El poeta venezolano Rafael Cadenas ha recogido este lunes el Premio Cervantes 2022, que le ha entregado el rey de España, y ha hecho un llamamiento a la democracia, que, ha dicho, es «urgente defender» de todo lo que le acecha. Cadenas, de 93 años, primer venezolano que recibe el máximo galardón de las letras en español, ha acudido, junto a sus hijas, Silvia y Paula, sin vestir el tradicional chaqué y corbata, a esta ceremonia en la que ha sido ayudado a andar por la reina Letizia debido a sus problemas de movilidad, que no le han impedido subir al atril para pronunciar su discurso. En el mimso, el poeta ha indicado que en los países donde existe la democracia es necesaria «una pedagogía que la robustezca», mientras que en los que no la han conocido «es vano tratar de introducirla»: «Los demócratas deben pedir a voces su renovación».
Y tras recordar una cita de Einstein que señala que el nacionalismo es el «sarampión de la humanidad», ha hecho mención también a sus años de estudiante y ha rememorado la Universidad Central de Venezuela, que, según sus palabras, «pese a no estar bien desde hace años, sigue siendo plural». «Una (universidad) que sea para adoctrinamiento deja de ser universidad», ha matizado. El poeta, que ha calificado a Miguel de Cervantes como un «gran defensor de la libertad», ha señalado que muchos venezolanos descienden de españoles que emigraron a América Latina, mientras que «hoy la desventura es inversa, aunque no a causa de guerra alguna». También ha mostrado su preocupación por la lengua española, que «anda muy maltrecha» por circunstancias como las traducciones del inglés en televisión, y ha recordado a su amigo, el poeta nicaragüense Sergio Ramírez, a quien el gobierno de su país ha despojado de su nacionalidad.
Tras la intervención de Cadenas, el rey ha definido al galardonado como un «gran poeta moderno» cuya obra «enriquece la lengua, nutre la tradición y renueva la literatura» española. «En los escritores iberoamericanos de todas las edades, de todos los siglos, debemos reconocer un colectivo admirable, pues en la literatura y en toda la creación cultural siempre admiramos cómo la humanidad crece para bien», ha ensalzado el monarca al referirse a la diversidad que representa a los autores en lengua española. Para don Felipe, Cadenas encarna a un poeta que «no quiere estilo, sino honradez», que busca «la rectitud de ánimo, la integridad en el obrar», lo que ha considerado «una valiosísima ambición». «Un propósito magnífico, admirable», ha apostillado.
Durante el acto, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha destacado que Cadenas es «un hombre de una ética e integridad radicales, tanto en su andar como en su literatura», así como, ha dicho, se trata de «una voz comprometida, de una consecuente honestidad, que conoce las palabras exactas para defender al ser humano de los autoritarismos, de la falta de libertades y de la violación de derechos humanos». «Su figura convoca y reúne en sí a un país disperso por todo el mundo», ha matizado el titular de Cultura, que ha sido el único representante del Gobierno. Según fuentes de la Moncloa el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, sólo ha acudido a esta ceremonia en una ocasión, y su predecesor en el cargo, Mariano Rajoy, también se ausentó de la misma varias veces durante su mandato. Esta ausencia ha motivado críticas como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sí ha asistido y quien en un acto previo al Premio Cervantes ha calificado de «inaceptable» la actitud de Sánchez tanto en relación con el premio como con el rey.