El mallorquín Rubén Capilla finalizó su cortometraje Vens a cercar-me? y lo estrenó la semana pasada en el espacio Suscultura, quien financió el proyecto. Se trató de una proyección íntima y que sirvió como pretexto para reunirse todos los implicados en la producción y en los ámbitos culturales que «apuestan por el tejido local y la industria». Bueno, y para «hacer una picada», que siempre viene bien.
Así pues, el encuentro tuvo el mismo tono cercano que el cortometraje protagonizado por los actores Marc Bonnín (que ha aparecido en El ventre del mar, de Agustí Villaronga; la conocida serie de Netflix Élite; y la cinta de Dani de la Orden 42 segundos) y Assun Planas (conocida por la serie Merlí; la cinta de Benito Zambrano Pan de limón con semillas de amapola; o la ficción policiaca de Lluís Prieto, Treufoc). Se trata de una historia de «miradas y de silencios» en la que los actores «tuvieron mucho peso» con sus interpretaciones.
Y aunque el rodaje, que tuvo lugar el pasado mes de octubre en la localidad de Pollença, «fue bien sin incidentes», se trata de una producción que realmente creció en la postproducción, en el montaje, edición y música. «Es ahí donde se le ha acabado de dar el toque íntimo», jugando con los tiempos y con «esas miradas que son capaces de decir a nivel emocional mucho más que las propias palabras».
El montaje, de hecho, se ha encargado de «acentuar todo esto», las situaciones de tensión y los detalles más mínimos en las expresiones faciales de los propios Bonnín y Planas quienes «son unos profesionales que te lo ponen muy fácil porque saben que abrir o cerrar un poco más o un poco menos el ojo puede cambiar totalmente el mensaje que se transmite».
Música original
En cuanto a la parte musical, le llegó el encargo a Toni Mulet, del grupo Amulet, quien no solo ha hecho la banda sonora, sino que además tocó en la presentación oficial del cortometraje del pasado jueves. «Ha hecho temas originales y también ha cantado alguna de su nuevo disco», detalla Capilla.
Vens a cercar-me? explora los momentos previos y la tensión generada antes de saber los resultados de unas pruebas médicas que pueden cambiar totalmente el rumbo vital de los dos protagonistas. Se trata, como puede verse, de una historia de carácter dramático, pero que no indaga en el melodrama, sino en la tensión realista.
Es el segundo cortometraje dirigido por Capilla tras Lejsara, historia que viajó a Londres, Portobello y ganó el Festival Internacional de Sabadell. Ahora, según explica el cineasta, Vens a cercar-me? entra en la faceta de viaje a festivales, un recorrido que durará aproximadamente todo el año y para el cual está comenzando a prepararse.
No es, sin embargo, el único proyecto del mallorquín, que tiene entre manos su primer largometraje, un documental en el que lleva años trabajando, y compagina sus propios trabajos creativos con encargos de publicidad.