En los vestigios de un lago en el desierto Black Rock de Nevada, en Estados Unidos, se celebra a finales de verano uno de los festivales más ‘explosivos' al otro lado del charco: Burning Man. Se trata de una cita anual de siete días de duración en un territorio «que no tiene gobierno ni es un municipio», solo existe durante el transcurso de este evento. Una ciudad temporal construida que, al final, acaba en llamas, como señala su propio título. Para la edición de 2022, un artista mallorquín ha sido invitado por la organización a formar parte del festival. Hablamos de Lolo Garner, seudónimo de Manuel Granero, un ingeniero del arte que ha ideado para ello una instalación de grandes dimensiones en forma de tortuga en colaboración con otro creador, el norteamericano Abram Santa Cruz.
El 21 de diciembre se dio a conocer la selección de obras elegidas por el comité del Burning Man Arts and the BRC Honoraria Committee, siendo elegida dicha propuesta de Lolo Garner, titulada Almas Marinas, entre mas de 610 obras presentadas de todos los continente. «Un hito para el arte y la cultura de las Islas», en palabras del propio artista, pues «es la primera vez que se consigue que un balear logra entrar en el evento y que el festival apueste económicamente para que se realice la obra», sostiene.
Ecosistemas marinos
El título de Almas Marinas, detalla Garner, «lo hemos tomado de la asociación del mismo nombre que desarrolla su actividad en concienciación y el respecto de los ecosistemas marinos, dando visibilidad artística a la misma, así como apoyo incondicional a dicha asociación»».
En este sentido, esta escultura «es un manifiesto para la protección de los océanos que se deterioran por la acción humana». La tortuga alada representa «el triunfo final de la naturaleza sobre el hombre, que no puede someterla, ya que el animal evoluciona, se fortalece y adapta».
Para la realización del proyecto, Garner, que firma la autoría, diseño y fabricación de la escultura, ha contado con la colaboración de un equipo formado por el ingeniero Alfredo Arias, la artista visual y diseñadora Lourdes Valencia, la creadora plástica Paola Rivero y el citado Abram Santa Cruz, que mantiene contacto con el comité de Burning Man.
La obra de Lolo Garner se caracteriza por su capacidad de generar experiencias «cinéticas», donde el espectador puede ‘entrar' y formar parte de la obra de arte. El mallorquín aprovecha el «efecto intrínseco que existe en el movimiento de lo visual» para crear «nuevas sensaciones interactuando con la pieza, como si se tratara de una cuarta dimensión», remata Garner. Prueba de ello fue la propuesta que presentó en la Nit de l'Art de 2022 en el Passeig del Born de Palma.