Los representantes de los tres principales colectivos dedicados al arte contemporáneo en la Isla (ACCAIB, AAVIB y Art Palma) valoraron este martes de manera «positiva» el plan de Jaime Martínez, candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Palma, de transformar el edificio de Gesa en un museo de arte moderno y contemporáneo de nivel internacional, como publicó este martes este diario. Eso sí, exigen que se haga con «dotado» con todos los recursos necesarios y, por otra parte, no dejar de lado proyectos «que ya están en marcha y funcionan» del tejido local.
«En mi opinión, ahora concluyen las dos legislaturas más nefastas para la actividad, la programación y las políticas culturales de Palma», opina Fernando Gómez de la Cuesta, de la Associació de Comissaris i Crítics d'Art de les Illes Balears (ACCAIB). «Estamos finalizando un ciclo donde los espacios emblemáticos de titularidad municipal han programado a golpe de convocatoria, azar y casualidad, sin un plan director ni un objetivo claro, muchas veces seleccionando propuestas sin profundidad, sin repercusión ni calado, que atienden más a cuestiones clientelares o a la propaganda del partido que administra la Regiduría de Cultura que a criterios de calidad», prosigue.
Según este comisario independiente, «para la gran mayoría de los críticos y comisarios del contexto estos años han sido un desierto, también para muchos artistas, no hemos tenido ningún apoyo ni ninguna posibilidad de desarrollar nuestros proyectos y trayectorias en unas condiciones dignas». Sobre el proyecto del PP, «partiendo de esa base y de que desconozco los pormenores de esta propuesta concreta, si este nuevo centro sirve para conseguir la incorporación de recursos privados a la creación contemporánea, unos fondos privados que también sirvan para la rehabilitación y mantenimiento de un edificio completamente degradado de indudable interés arquitectónico y emplazamiento privilegiado, si además sirve para integrar a los artistas y a otros agentes del contexto en sus programaciones, si se llevan a cabo proyectos de la máxima relevancia que sirvan para dotar de actividad expositiva y pedagógica al contexto, acercando e integrando a los profesionales de Baleares en propuestas de calidad, no puedo menos que recibirlo positivamente».
Gómez de la Cuesta entiende, además, que este nuevo proyecto «irá acompañado de un plan, de un modelo, con unos objetivos claros que incluyan la reactivación de un espacio tan degradado como el Solleric, abriéndolo al talento de nuestra comunidad, integrándolo con el talento nacional e internacional y proyectándolo al exterior; o recuperando aquel dinamismo que hizo de los talleres de la Miró una referencia en el mundo del arte y de sus espacios un hervidero de creatividad».
«Siempre será positivo que haya más espacios dedicados a las artes», considera Álex Ceball, secretario general de la Associació d'Artistes Visuals de les Illes Balears (AAVIB), quien prosigue: «Aquí en Palma tampoco es que hayan más museos de arte contemporáneo además de Es Baluard, y si alguna marca de la calidad del Guggenheim, el Pompidou o el Hermitage quisieran poner una sucursal o un museo suyo más modesto aquí en la Isla sería extraordinario porque ampliaría la oferta cultural y turística, es importante que haya una unión entre cultura y turismo».
Otro aspecto positivo que destaca Ceball es que el proyecto del PP de Palma mira a un edificio que es obra de Josep Ferragut, quien «merecería un reconocimiento a un nivel mucho más importante que poner su nombre a un calle o una plaza, hay una deuda pendiente con él". Por eso, «nos parece que sería muy positivo también porque está a pie de playa y dinamizaría muchísimo más toda esa zona, sobre todo de cara al invierno, cuando no hay mucho flujo de gente». También valora que el museo «dinamizaría también su barriada».
«Cuando traes museos de renombre internacional a una ciudad dinamizas su oferta artístico y eso produce que haya aperturas de nuevos espacios, nuevas galerías y tiendas, que es lo que ha pasado en Menorca con la galería Hauser & Wirth. Gracias a ello ha habido un aumento exponencial de nuevas galerías de arte», sostiene Ceball, quien concluye matizando que esta propuesta museística «haría contrapeso a la programación de Es Baluard y es importante que haya dos puertas diferentes al arte contemporáneo».
En cuanto a Fran Reus, presidente de Art Palma Contemporani, «todo lo que sea apoyar, difundir y dar valor al arte contemporáneo siempre será algo que recibiremos de manera positiva». Eso sí, matiza el galerista palmesano –que habla a título personal–, «siempre y cuando en ese proyecto se apoyen realmente las iniciativas que ya están en marcha desde hace años», como la Nit de l'Art, el Art Palma Brunch o el Art Palma Summer, que organiza la asociación que comanda.
«No puede haber un nuevo museo de arte contemporáneo si antes no se refuerzan los eventos existentes, así como el tejido local». Por otra parte, el presidente de Art Palma considera que la propuesta de los ‘populares' daría «un buen uso para el edificio de Gesa, pero con recursos para que no sea otro espacio más, hay que dotarlo de contenido, de programación e, insisto, sin dejar de mirar lo que ya existe y potenciarlo», sentencia.