Ràbia, de Sebastià Alzamora (Llucmajor, 1972), se ha alzado este jueves por la tarde con el sexto Premi Òmnium a Millor Novel·la del Any en un acto presidido por Xavier Antich, que está al frente de esta entidad, y conducido por la periodista Anna Guitart. Tras ahondar en la amistad entre Joan Mascaró i Fornés y Joan March con la monumental Reis del món (Proa, 2020), Alzamora comprime en tan solo 200 páginas la rabia por el repentino asesinato de una criatura inocente y pura como era Taylor, la mascota del protagonista. Una trama que, además, se ambienta en Bellavista, una zona turística y en decadencia –fácilmente reconocible– que es testimonio de lo mejor y lo peor de la condición humana.
El autor de Llucmajor era finalista de este galardón, el mejor dotado para una obra publicada en catalán, junto a otro mallorquín, Sebastià Portell (Ses Salines, 1992) y la autora catalana Maria Barbal (Tremp, Lleida, 1949). Portell optaba a esta distinción por Les altures (Empúries), una novela muy diferente y, a la vez, también parecida a Ariel i els cossos (Empúries, 2019), con la que comparte un mismo imaginario, situado en los márgenes y, como aseguró en la entrevista realizada por este periódico, en lo «no definido».
Les altures (Empúries) narra la trayectoria, llena de claroscuros, de Ismael Smith, hoy un gran desconocido para la mayoría, pero que llegó a ser un importante –y particular– artista de principios del siglo XX. Por su parte, Maria Barbal, Premi Honor de les Lletres Catalanes 2021, era candidata por Al llac (Columna), una novela en la que la autora regresa a la infancia a través de Nora, una niña de 12 años.