La luz de Miquel Martí Company, una persona muy querida entre el mundo cultural y del arte local, se apagó este jueves. Company fue maestro de pintura y grabado durante muchos años en su estudio de la calle Rei Sanç, junto a la salida de la estación del Tren de Sóller, donde daba rienda suelta a su creatividad. La obra de Miquel Martí Company se caracterizó por su trazo, que transita entre el impresionismo y la figuración.
También serán recordados los personajes que habitaban en sus cuadros, algunos fantásticos, otros tenebrosos e inquietantes, y una de sus series más famosas está dedicado a un animal: el gallo.
Company era muy conocido y querido entre los artistas de la Isla y durante muchos años no falló a su cita con eventos como Art Viu y otros que tenían lugar al aire libre; la calle, de hecho, fue uno de los ‘estudios' de este artista, puesto que no era difícil dar con él en alguna vía de Ciutat mientras creaba sus pinturas.
La ironía y el humor son otros de los ingredientes que no faltaban en sus numerosos cuadros –pintó más de 30.000 obras–, obras que harán que su trazo no sea jamás olvidado.