Smiley, protagonizada por Carlos Cuevas y Miki Esparbé, es uno de los éxitos del momento en Netflix. Esta comedia romántica cuenta la historia de amor entre Álex y Bruno surgida a raíz de un error en el destinatario de un emoticono y un mensaje de voz. La adaptación televisiva de la obra de la obra teatral, que fue grabada en su mayor parte en Barcelona, ha dejado a la luz una confusión geográfica entre Mallorca e Ibiza.
En una escena de la serie, Javier, Pepón Nieto, se encuentra realizando un show travesti en su bar y le pregunta a una persona del público de donde es, mientras que este le responde que es de sa Calobra, en Ibiza. Un fallo geográfico que no ha pasado desapercibido por parte de los espectadores. Esta cala no se encuentra en Ibiza, sino en Mallorca. De hecho, es una de las playas más populares de la isla, y que pertenece al municipio de Escorca. En la serie se hace alusión a Ibiza en más ocasiones, por ejemplo de la discoteca Amnesia.
El estreno de Smiley ha dividido al público entre los que aplauden una comedia romántica protagonizada por dos hombres y los que critican los estereotipos y los clichés del colectivo. Pero, independientemente de estas posiciones encontradas, la ficción ha sido un éxito rotundo en Netflix, donde ha conseguido colarse en el 'top 10' de España.
A pesar de su lapsus con la toponimia de Baleares, la ficción ha granjeado desde el día de su estreno cientos de comentarios en las redes sociales, la mayoría positivos. Son muchos los espectadores que comparan la serie de moda con el clásico de Love Actually y ya piden que haya una segunda temporada. Por el momento, la productora lo deja en el aire.