Llum trencada está de vuelta en la Isla tras su emotiva gira sudamericana en la que han visitado varias ciudades de Argentina y, por último, Montevideo, capital de Uruguay. El viaje concluyó con el paso de las actrices Marina Nicolau, Catalina Florit e Irene Soler, acompañadas por la dramaturga Carme Planells, por el Centro Cultural Florencio Sánchez y la Sociedad Urbana Villa Dolores, referentes culturales de Uruguay.
Planells es quien envía los mensajes a través del Atlántico. Ella firma junto a Aina Salom la dramaturgia que se basa en el libro Dones republicanes, de Margalida Capellà. Para Planells, Montevideo es «más pequeña y humana que Buenos Aires», y en la que «puede pasearse tranquilamente entre edificios históricos maravillosos al lado de otros más modernos sin mucha gracia».
En esta última parada del tour, Planells contó que «a la gente le sigue interesando cuando decimos que venimos a hacer teatro» y, de hecho, «un taxista se quiso fotografiar con las actrices por si algún día las ve en la gran pantalla», rememora con gracia.
En líneas generales, Villa del Cerro y Villa Dolores, así como la actuación en El Florencio, «fueron muy interesantes», pudiendo aprender sobre una obra popular llamada Infernum que llega a acumular hasta cientos de personas, además de la siempre presente emotividad que acompaña a Llum trencada, que han puesto el broche a una gira que les deja «con ganas de volver».
Soler, una de las actrices, destaca el Palacio Salvo, uno de los edificios más icónicos de la ciudad, y la Sociedad Urbana Villa Dolores, «donde tienen un proyecto con mucha actividad y en un espacio único y precioso». Ya de regreso a la Isla, Iguana Teatre actuará en Vilafranca de Bonany el día 29 y se acerca a las 100 funciones de Llum trencada tras una muy beneficiosa gira por Argentina y Uruguay, donde han podido poner en común las historias paralelas de los dos países junto con la propia de España, con la represión y la dictadura como trasfondo y la reivindicación de la memoria como objetivo.