El curso pasado hubo un alumno nuevo en Las Encinas, el instituto en el que se desarrolla la acción de la exitosa serie de Netflix Élite. Se trataba del actor mallorquín Marc Bonnín, quien se metió en la piel de Álex, un estudiante más que junto con sus dos amigos cometían uno de los actos que más dieron de qué hablar en la quinta temporada de la ficción al llevar a cabo una violación grupal al personaje de Isadora (Valentina Zenere). Este viernes llega la nueva tanda de episodios de Élite y en ella se podrán ver las consecuencias de dicho acto y, sobre todo, conoceremos más de Álex, ya que Bonnín se ha convertido en uno más en la ‘élite' de Netflix.
«Ahora podremos ver más de Álex y lo que pasa tras la quinta temporada, las decisiones o no decisiones que toma la gente que tiene el poder y cómo los alumnos se plantean tomar la justicia por su mano», explica Bonnín, que ha encadenado en pocos meses varios estrenos ya que también participó en la película 42 segundos, donde trabajó con Jaime Lorente.
Por primera vez desde que la serie arrancó, los fans no han tenido que esperar mucho entre una temporada y otra, y Bonnín no solo es consciente de ello, sino que lo agradece: «Me parece algo perfecto que estrenen todo tan seguidamente porque todos lo esperábamos y me parece una forma de premiar a los seguidores», indica el intérprete mallorquín.
Sobre volver a enfundarse en la piel de Álex, para Bonnín «ha sido un regalo» porque «es alguien que se parece muy poquito a mí, por no decir nada, y hay un trabajo detrás que llevaba años queriendo hacer». Él mismo describe a Álex como «echado para delante, chulo, algo macarra», pero no considera que haya sido un problema interpretarle porque «no tengo complejo ético ni nada porque no es una recreación real, aunque es obvio que yo nunca haría algo como lo que hace él». Por todo ello, «me ha permitido actuar desde un yo que no conocía para nada, y ha sido una investigación muy intensa hacia mí mismo», destaca el palmesano.
Violencia
No obstante, no oculta tampoco Bonnín que lo que su personaje hace, cometer una violación, sí es algo que puede ser sensible para el espectador: «Desde la primera temporada se habla de drogas, muerte, violencia, etcétera, y me gusta que los toquemos no para dar ningún ejemplo, sino para que se hable de ello». Sin embargo, «no hay que olvidar que la idea final es entretener».
Por otro lado, Bonnín también confiesa que «pensaba que todo el mundo odiaría a Álex por lo que le hace al personaje de Valentina, que es muy querida, así que me preparé para todo ese hate, pero al final la mayoría de mensajes me decían que odiaban a Álex, pero les encantaba yo». Eso sí, el hate a la serie sigue ahí: «Es innegable que lo hay, pero lo vivo con tranquilidad. Eso sí, espero no acabar convertido en un meme, pero si llego a ganar muchos seguidores, pues que ocurra, y si recibimos mucho odio, pues también. Estoy preparado. Si va bien, genial, y si no, pues a dormir por las noches».
Bonnín encara, pues, la sexta temporada de Élite, que llega este viernes a la plataforma Netflix, con las expectativas puestas en un futuro prometedor: «Tengo 24 años y ahora estoy muy contento, pero espero que pueda ir a más porque tengo miras muy grandes y espero seguir así». Pero, principalmente, encara el trabajo bien realizado y «satisfecho», además del «placer de haber generado un vínculo» con el resto de actores, con los que «he tenido una relación muy gratificante desde el primer día».