La resaca del Evolution!Mallorca Film Festival sigue dando todavía algunos coletazos. Una de las cintas que pudieron verse en el certamen fue Tras el portal, del cineasta Valentine Iconaru, quien, además, participó por partida doble ya que su documental El cineasta escondido, codirigido junto a Javier Pueyo, también formó parte del programa. El primero de estos proyectos, no obstante, tiene un carácter mucho más intimista y personal, e Iconaru da algunos detalles de su producción.
El film cuenta con la actriz Neus Cortés, quien además ejerció como maestra de ceremonias tanto en la gala inaugural como en la clausura del festival, y con los actoresCarlos Llechas y Miquel Gelabert, además de la participación de Laura Pons. «Tengo, la verdad, cuatro actorazos», reconoce Iconaru. De hecho, sobre Gelabert dijo que es «el Sacristán de Balears», que no es poco.
Relaciones
Los cuatro conforman la reflexión fílmica que el cineasta ha retratado sobre las relaciones con los padres y con la familia en general, que, a veces, pueden ser «conflictivas». «El título hace referencia a atravesar ese problema, ese conflicto que ha podido haber entre el personaje deNeus y su padre, porque a veces hijos y padres se pasan años sin hablarse y atravesar el portal simboliza el perdón».
La historia del corto, además, tiene un trasfondo bastante personal para el cineasta, que, de hecho, se lo dedica a su padrastro. «La idea nace de una inquietud personal y de experiencias que uno tiene en la vida». A partir de ahí, su intento es «generar emociones y valores que el espectador recoja». Tras el Evolution!, este cortometraje arranca ahora el ciclo de festivales, aunque el director es consciente de la mucha competencia que hay. No obstante, tiene muy grata opinión del festival dirigido por Sandra Lipski, ya que «permite conectar con otros creadores y que tu público sean cineastas, de manera que compartes ideas, historias y valores» y resume que «los cortometrajes, al fin y al cabo, son formas diferentes de ver la vida». Con Tras el portal, Iconaru aporta ese grano de arena en su forma de ver el perdón y las relaciones familiares, por muy complicadas que estas puedan ser, a través de una emotiva historia que busca hacer reflexionar al espectador sobre qué importan más en la vida: el amor, el orgullo o el rencor.