«Si los xuetes se pueden definir de alguna manera es así: los descendientes de judíos conversos», apuntó ayer el editor Lleonard Muntaner en un emotivo homenaje que acogió el casal Can Domènech de Alcúdia al escritor Miquel Segura. Porque, si alguien conoce bien la historia de este colectivo, «marginado y menospreciado», ese es Segura. El evento, organizado por el Ajuntament d'Alcúdia y el citado sello, tuvo una gran acogida por parte del público, que abarrotó la sala del primer piso habilitada para la ocasión.
El homenaje, que fue un éxito de convocatoria, contó con la presencia del alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín, y las regidoras Bàrbara Rebassa y Antònia Cànoves, entre otras personalidades. También Abdellah Bidoud, cónsul de Marruecos, así como el rabino de Mallorca, Nissan Ben Avraham.
Trayectoria
Muntaner hizo un repaso por la dilatada trayectoria de Segura, colaborador de este periódico, que ya suma casi 30 años y unos 25 libros publicados (la mayoría de ellos en Lleonard Muntaner Editor). Para Muntaner, a quien une a Segura una relación que trasciende la de editor-autor, el escritor «pertenece a la única aristocracia que existe en el mundo: la de los creadores, la de los que son capaces de crear algo». Asimismo, definió su escritura como «directa, inteligente y cristalina», siempre preocupada por «nuestra lengua, que se va perdiendo entre los mallorquines».
Por su parte, Segura, gran protagonista de la velada, calificó el encuentro de «entrañable». Aseguró que el «trípode» que le motiva son la familia, la lengua y la identidad. En este sentido, lamentó que las nuevas generaciones den «tan poca importancia a un hecho tan privilegiado, que nos ha costado tanta sangre, dolor y sufrimiento como es el poder saber quienes somos. Ese es un privilegio de los xuetes, porque sabemos quiénes son nuestros antepasados». «Lo que he pretendido hacer con obra es hacer del estigma una identidad», sentenció el homenajeado.