Apoco más de 24 horas del gran día de la Nit de l'Art, los espacios participantes –13 galerías y siete espacios institucionales– ofrecían ayer un tast de su programación. A este recorrido, que arrancó en la Fran Reus, galerista que preside la asociación ArtPalma Contemporani, entidad que organiza este evento, acudió una comitiva política liderada por la presidenta del Govern, Francina Armengol.
Reus explicó a los asistentes que, en un principio, este espacio expositivo funcionaba como banco, cuyas «reminiscencias» todavía se pueden apreciar, por ejemplo, con la sala The Vault, una suerte de «cámara acorazada» que ahora ocupa la obra del polaco Rafał Zajko que explora la relación entre la vida humana y el cultivo del grano. En esta galería, el artista protagonista de la planta subterránea, Abel Jaramillo, explicó personalmente a Armengol y a los demás espectadores su proyecto, que bebe de la memoria y de la importancia de los cuidados.
A pocos metros, en Es Baluard, Daniel García Andújar reflexionaba con Patente de corso sobre el otro mar Mediterráneo, el que representa también el drama del que tiene que huir y escapar de su tierra. El artista, así como la directora del centro y comisaria de la muestra, Imma Prieto, invitaron al numeroso público a profundizar en todas esas «historias silenciadas».
El itinerario siguió en laHorrach Moyà de Plaça Drassanes, que acoge la destacada propuesta de Marina Abramovic. En la de la calle Catalunya, por su parte, está una colectiva con Lawrence Weiner, Susy Gómez, Muntean / Rosenblum, Nan Goldin, Carles Congost, Candela Capitán y Francesc Rosselló.
El paseo culminó en el Arxiu del Regne con La mar dels Baleàrics, una exposición que organiza la Conselleria deFons Europeus con la colaboración de la Fundació Baleària y que se nutre de obras que han creado artistas de las Islas en torno al concepto del mar.
Pero esta era solo una pequeña degustación de lo que será la gran fiesta del arte contemporáneo.