Para muchos, el hecho creativo discurre por una vía de sentido único, una senda conservadora que relega la osadía para tiempos mejores. Dani Martín pudo tomar la primera salida pero prefirió seguir circulando por la derecha a una velocidad constante y segura. Su música apenas ha cambiado, sigue destinada a agradar al mayor número de oídos posible, un empeño del que sale airoso en su cuarto álbum en solitario: No, no vuelve, donde encontramos el tema inédito que da título al disco. El resto son versiones o revisiones de algunas canciones de El Canto del Loco (ECDL), que presentará en una de las veladas del ciclo Mallorca Live Summer este viernes, en el antiguo Aquapark de Calvià, a partir de las 22.00 horas.
En No, no vuelve, Dani Martín despliega un puñado de temas directos al mentón, aferrados a los buenos y malos recuerdos, al amor y a su ausencia, temas universales que hacen cómplice al oyente de las filias y fobias del madrileño, que en este trabajo recupera su versión más enérgica. Nuevamente, la fórmula funciona.
Himnos
Un método que consiste en juntar referencias y estilos para crear himnos que hablan con sinceridad adolescente del amor y la esperanza, canciones que brillan como un árbol de Navidad, y que incluso se permiten agradar a un público que ya peina canas. Que por otra parte es el que se corresponde generacionalmente con él, y es que aunque que para Dani Martín no parecen pasar los años, nuestro eterno Peter Pan ya suma nada más y nada menos que cuarenta y cinco primaveras.
En Calvià, además de su pasado al frente de ECDL, recuperará su material en solitario, la parte más significativa de sus cuatro elepés, haciendo especial hincapié en Pequeño (2010) y el homónimo Dani Martín (2013), álbumes que entraron al número uno de las listas nacionales la misma semana de su publicación. Un hito ostentado durante largo tiempo, que culminó con varios discos de platino engordando sus vitrinas.