Menorca se alzó este lunes como la capital de las artes escénicas de España con la celebración de la gala de los Premios Max, que convocan la Fundación SGAE, y que alcanza ya su 25 edición, en el Teatre Principal de Maó. Fue una noche con un marcado acento balear, como ya prometió la organización. Los intérpretes Clara Ingold y Josep Orfila, actualmente de gira con su espectáculo La darrera opció, ejercieron de maestros de ceremonias en esta velada que contó con la asistencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, así como de otras autoridades de las Islas.
El Mediterráneo, el «hogar de Baleares», según se dijo, marcó la escenografía de los Premios Max, con las olas como grandes protagonistas; unas olas que, al iniciarse la gala, subieron al escenario a Ingold y Orfila, quienes intercalaron la presentación de la gala y la entrega de los galardones a los ganadores de la noche. Los conductores de la ceremonia recordaron que el Principal de Maó es «el teatro de ópera más antiguo de España», data del año 1829, y se metieron en la piel de diferentes personajes de clásicos de la literatura, la mitología y la escena, como Antígona o el oráculo de Delfos, entre otros.
Palmarés
Sobre el palmarés de esta edición, el gran triunfador de la noche fue el montaje Una noche sin luna, de La Rota Producciones, que se impuso como mejor espectáculo de teatro y mejor actor para Juan Diego Botto. El premio al mejor espectáculo de danza fue para Baile de bestias, de Compañía de Danza Jesús Carmona, que también se llevó el premio al mejor intérprete de danza para el propio Jesús Carmona. Company, de Teatro del Soho Caixabank, se alzó como mejor espectáculo musical o lírico; Alter, de la agrupación Kamchàtka, fue el mejor espectáculo de calle, mientras que el mejor espectáculo revelación fue Mujer en cinta de correr sobre fondo negro, de Alessandra García. Otra de las obras reconocidas fue Canto jo i la muntanya balla, que se llevó tres premios: mejor composición musical para espectáculo escénico, mejor dirección escénica y mejor diseño de espacio escénico.
En este sentido, Mallorca se ‘coló' entre alguno de estos reconocimientos. El actor mallorquín Nando González trabaja en el musical Company, de la mano de Antonio Banderas, mientras que Joan Yago firma el libreto de la producción De què parlem mentre no parlem de tota aquesta merda, que se llevó el premio a la mejor actriz para Mònica López. Por su parte, el Premio Max de Honor recayó en esta ocasión en el dramaturgo y guionista vallisoletano José Luis Alonso de Santos. La gala también contó con la participación de creadores de la Isla en los apartados técnico y musical, con actuaciones como la de Júlia Colom o la intervención de Samantha Hudson, entre muchos otros.