Los tres son artistas con una obra que «responde a unos cánones de calidad y excelencia» aunque los tres creadores cultivan un arte muy diferente. Ellos son Mateu Bauzà (1950), Rafa Forteza (1955) y Pep Llambías (1954) y protagonizan Pot/Ser, la nueva propuesta expositiva de la galería 6a, que celebra sus 40 años de vida. Esta muestra «conjunta», que no «colectiva» como avisan los propios autores, se inaugura esta tarde a partir de las 19.00 horas. «Cuando se habla de una colectiva, se hace referencia a un colectivo, a la pertinencia a un grupo. En cambio, cuando decimos que es una exposición conjunta significa que es una reunión de artistas, cada uno con su idiosincrasia propia», aclara Forteza.
Y cada uno, además, tiene muy claro cómo define su arte. Llambías lo resume así: «conceptual e intuitivo». «Aunque conceptual lo somos todos en realidad, porque el concepto siempre está ahí y todavía más en estos tiempos. En mi caso, nunca represento la figura humana como una figura; siempre hay una acción que es lo que represento con palabras. La acción del ser humano», matiza. En su pieza, en dos cuadros separados se puede leer: «Sentí» y «miento». O todo junto, «sentimiento». «Es un juego de palabras que a veces da pie a una doble interpretación. Son contundentes. Mi obra refleja muy bien mi manera de vivir. Es un defecto de profesión que puede verse como un hándicap o como una virtud. Yo lo veo como algo bueno. Si por ejemplo tenemos la palabra inglesa ‘now', quiere decir ahora, pero también, si quitamos la ‘w', es no. Lo bonito es que el espectador saque su propia versión», apunta.
En este sentido, Forteza señala que, de hecho, «la palabra significa para que labra, que ha sembrado y que conlleva aleatoriamente ideas». Este artista, por su parte, aclara que se definiría con el término «sondismo», que es un «heterónimo que he inventado de las ideas. Trato de conjuntar toda la trayectoria a través no del concepto de coherente, sino sensitivo». Finalmente, Bauzà indica que sus «palabras clave» son: «monocromo y zen». «Como dice Llambías, mi trabajo también está relacionado con la manera en la que vivo y yo vivo en zonas de mi personalidad meditativas. Practico yoga y estas obras de pintura que presento están relacionadas con el aislamiento que sufrí durante la pandemia, cuando me encerré y llevé a cabo una serie de obras monocromáticas que se podrán ver por primera vez en esta muestra», cuenta. Las tres propuestas que se inauguran hoy son, de hecho, inéditas.
«Todos somos eremitas, ermitaños», afirman. «O mejor dicho, eremitas, porque ermitaño es uno que se aísla a través de una idea y en un recinto en la búsqueda de un espacio. Se aísla para meditar y para conllevar su vida existencial. En cambio, un ermitaño vive dedicado a la oración y al sacrificio. Nosotros vivimos centrados en el sacrificio», puntualizaForteza. Y cada uno se refugia en su cueva, en su casa-taller:Forteza y Llambías en Alaró y Bauzà, en Costa d'en Blanes.
En este sentido, Bauzà coincide en que «los tres establecemos una relación dialéctica, de contraste con el pensamiento habitual de la sociedad de hoy en día; una serie de pseudo valores democráticos». Bel Font, directora de 6a, destaca que «son tres personajes que son creadores reales y honestos. Esa honestidad hace que su obra sea vital. La obra de cada uno es inseparable de su vida. Mientras ahora están hablando, están creando dentro de sus cabezas», asegura.