Es prácticamente imposible pensar en Ghost sin que Demi Moore, Whoopi Goldberg o Patrick Swayze vengan a la mente. El trío dio vida a un elenco que marcó a una generación al ritmo de los Righteous Brothers y su inmortal Unchained Melody. Esa canción sonó este jueves en el Auditòrium de Palma y lo volverá a hacer hasta el domingo con el musical que recrea las míticas escenas de la película con un elenco liderado por David Bustamante y el mallorquín Ricky Merino que se turnan en el papel de Sam (Swayze), junto a Cristina Llorente como Molly, Christian Sánchez como Carl y ElaRuiz como la inolvidable Oda Mae.
Merino es quien más «en casa» se siente por volver no solo a Palma, sino al Auditòrium, lugar «donde hice el cásting paraOperación Triunfo y también el de musicales como Rent o Grease», rememora. Por esta razón, «tengo una relación muy fuerte con este lugar», además de que «actuar en Mallorca es un sueño». El cantante y actor se turna en el papel de Sam con David Bustamante, algo «que nos viene muy bien a los dos por temas de agenda», y asegura no sentir «presión» por compaginarse con el ‘triunfito' ya que reconoce que «compartir cartel con él, yo, que fui tan fan de OT, es algo que me tiene flipando».
Presión
Sobre meterse en la piel de Sam, un personaje tan reconocido, explica que «hay algo más de presión porque la gente quiere ver a Patrick Swayze y algunos dicen que me parezco, aunque no lo tengo tan claro», pero en cualquier caso, es algo que queda en la categoría de anécdota. Merino, por otro lado, defiende el uso de la música en directo en los musicales, como en el caso de Ghost, porque «aporta mucha energía». Algo que el elenco necesita cuando se realizan hasta dos sesiones en un día, como el caso de este viernes y este sábado en Palma. Sobre el resto del equipo, Merino comenta la química que hay entre ellos, ya que «compartimos momentos muy íntimos» y asegura que «no hay rivalidades».
Por su parte, Llorente, Molly en el musical, indica lo curioso que resulta que mucha gente «diga que ha visto lo mismo que en la película porque no lo es», queriendo destacar que quizá logran transmitir «la esencia» de la historia. Mientras, Ruiz, que recupera el papel interpretado por Goldberg, señala que «ha sido un reto porque la gente recuerda mucho a Oda Mae, así que he querido hacer una mezcla entre lo que aporto yo y la diversión de ella». Finalmente, Sánchez, que se pone en la piel del odiado Carl, apunta que «lo más gracioso es ver a los jóvenes sorprenderse con mi personaje, porque no es que sea malo, es que no te lo esperas» y recuerda que «soy una buena persona con un personaje malo».En lo que todos coinciden, es que «la gente sale emocionada del espectáculo».