No hubo mucho misterio ni una gran lucha entre pujas, el Juan de Juanes, el lote más importante de la subasta que Antenor-Auction llevó a cabo este lunes en la finca de Son Verí y se pudo seguir de manera digital, se vendió por una cantidad de 150.000 euros, el mínimo de su precio valorado. Otras piezas importantes también obtuvieron nuevo propietario como un cuadro atribuido a Sánchez Coello, que fue adquirido por 32.000 euros, una pintura atribuida a un seguidor de Pierre de Cortone o una talla de Santa Catalina Tomás.
Todas las miradas estaban puestas en el Cristo sostenido por ángeles de Juan de Juanes, un óleo del siglo XVI que estaba valorado en entre 150.000 y 250.00 euros. La puja se inició en 140.000 y tan solo obtuvo una réplica que llegó a los 150.000 euros por los que fue adquirida. Un retrato de una joven con un perro atribuido a Alonso Sánchez Coello se vendió por 32.000 euros, mientras que una vitrina con una talla de Santa Catalina Tomás en un fondo que recrea Valldemossa alcanzó 6.500 euros, por encima de su valoración.
Competencia
Las grandes disputas se dieron en otro tipo de lotes, llegando a duplicar, triplicar o incluso cuadriplicar las valoraciones iniciales. Una de esas piezas fue una pequeña mesa de nogal valorada en entre 600 y 800 euros que alcanzó venderse por 2.6000 u otra mesa, esta de centro, del siglo XIX, hecha de madera de ébano y valorada en entre 3.000 y 4.000 euros que fue adquirida por 7.000 euros. También se vendieron varios cuadros de escuela mallorquina y una gran cantidad de objetos curiosos como un diván de bambú.
El Juan de Juanes fue vendido por 150.000 euros.
No obstante, la mayor guerra de pujas llegó en el lote 83, con un óleo sobre lienzo que representa un concierto de ángeles que inició la puja en 1.000 euros y se acabó vendiendo por 19.000, cerca de 20 veces más que la valoración inicial que oscilaba entre los 1.000 y los 1.500 euros. Las muchas piezas de mobiliario o decoración también vivieron momentos de intriga y emoción entre los competidores que pugnaban por hacerse con candelabros, sillas, mesas, esculturas o cofres. Un arcón mallorquín del siglo XVIII, envuelto en terciopelo rojo, valorado en entre 3.000 y 5.000 euros, alcanzó los 10.500 euros, destacando por encima del resto de lotes de su estilo.
La práctica totalidad de las más de 200 piezas fueron vendidas por un precio dentro de la valoración de la casa, con un número relativamente pequeño de lotes que no cambiaron de manos tras la subasta de ayer y en la que no hubo grandes sorpresas entre los distintos objetos en venta.