El 12 de febrero de 1982, la hoy mítica Llibreria Quart Creixent abría sus puertas de la mano del célebre artista Joan Brossa. Este sábado, este templo de la literatura catalana celebró sus 40 años de vida o «resistencia cultural», como aseguran sus responsables, con un vermut informal al mediodía. En el refrigiero actuaron los xeremiers Dídac Martorell y Joan Lluís Cañellas (Xeremiers del Prat). Al evento asistieron un centenar de clientes y amigos, entre los que figuraban personalidades del mundo de la cultura, como Antoni Vidal Ferrando, Cèlia Riba, Damià Jaume, Toni de Cúber, Maria Muntaner, David Ginard o Miquel Brunet, solo por citar unos cuantos.
De hecho, Vidal Ferrando escribió un poema a propósito para la ocasión, unos versos acompañados por un dibujo de Damià Jaume, artista que se ha encargado de los diseños de la imagen de Quart Creixent. Asimismo, tampoco quisieron perderse esta cita tan especial Maria Dolors Fernández y Marta Cuyàs, viudas de Arnau Amer, y Antoni Artigues, respectivamente, quienes fueron los fundadores de este histórico establecimiento junto a Jaume Corbera y Maria Pons. Después vendrían Miquel Oliver y Jerònia Oliver. Asimismo, cabe destacar que las caras más visibles de Quart Creixent son sus despendientas: Miquela Serra y Marta Llompart.
Jaume Corbera dedicó el brindis a «todos los que han contribuido a esta empresa colectiva, pues aguantamos gracias a todos los amigos y clientes que nos han acompañado a lo largo de todos estos años». Finalmente, Corbera aprovechó para invitar a todos los presentes a la función del próximo sábado 19, en el Teatre Municipal Xesc Forteza, de Ferments, el proyecto del músico Miquel Brunet. La entrada de este espectáculo es gratuita, aunque es necesaria la inscripción previa.