Los apasionados del Antiguo Egipto tienen una cita ineludible en CaixaForum para viajar en el tiempo, milenios atrás, a una civilización que no deja de apasionar a estudiosos y público: la exposición «Faraón. Rey de Egipto» ya está en Palma. La muestra conjunta del British Museum y la Fundació «la Caixa» atrajo en Barcelona a 150.000 personas y ha podido ser disfrutada también en Madrid por los fans de la antigua cultura mediterránea. Se puede ver desde este jueves hasta el 22 de mayo. El visitante, en este viaje en el tiempo, se adentrará en el simbolismo e ideario de la monarquía egipcia y las milenarias historias que se esconden tras las 137 piezas cedidas por el British Museum, que dispone de la más completa colección fuera de Egipto.
Margarita Pérez-Villegas, directora de CaixaForum Palma, y Marie Vandenbeusch, comisaria del Departamento de Egipto y Sudán del British Museum, han presentado este jueves esta propuesta cultural que explora la construcción de la naturaleza de estos monarcas y desvela a la vez su faceta más humana. Desde Londres, vía «streaming», tras lamentar el día lluvioso y no poder estar en la soleada Palma, la experta ha reconocido que no es fácil explicar la «fascinación» por el Antiguo Egipto. Una de las razones puede ser que la sequedad del clima egipcio ha hecho posible preservar en condiciones excepcionales una cultura milenaria y, a partir de ahí, adentrarse en su conocimiento.
La exposición examina la figura del faraón desde todos los puntos de vista: como ser divino, en su vida cotidiana, rodeado de su familia, como gobernante o guerrero. Estatuas monumentales, minúsculas joyas de orfebrería, relieves en piedra de antiguos templos, papiros, así como objetos rituales destacan en esta muestra que también exhibe piezas únicas como una cabeza del faraón Tutmosis III, de limonita verde, de la Dinastía XVIII, de 1479-1457 a.C, o la figura del dios halcón Re-Haractes. Tampoco pasan desapercibidas unas losetas del palacio de Ramsés III; un busto de mármol de Alejandro Magno; una losa con la representación del faraón Nectanebo I en basalto negro; la estatua del funcionario del gobierno Sennefer; la jamba de una puerta de la tumba del general Horemheb de caliza o el fragmento de la tapa del sarcófago del faraón Ramsés VI, del Valle de los Reyes, de 1143-1136 a.C.
La comisaria ha explicado que la idea es que los visitantes viajen por 3.000 años de la historia del Antiguo Egipto y descubran diferentes facetas, que «vean la realidad» que se esconde debajo de los mitos, así como los cambios y reglas que tenían que afrontar los faraones. A través de los objetos expuestos, se subraya que hubo faraones y faraonas, que algunos nacieron fuera de Egipto, como el rey macedonio Alejandro Magno o que hubo conspiraciones regicidas. También se revela que, mientras unos cuantos, una vez desaparecidos, fueron objeto de veneración, como Tutmosis III o Amenhotep I, adorado como un dios, hubo quien quedó condenado al más absoluto ostracismo, como Akenatón, especialmente, por haber introducido el culto al disco solar de Atón como único dios nacional.
La exposición no se centra únicamente en cómo era adorado el faraón y los templos que construía por todo el imperio en honor a los cientos de dioses a los que se rendía culto, sino que se quiere atestiguar cómo eran los palacios en los que residían, cómo se relacionaban estos personajes con su familia o con otros pueblos vecinos como los nubios, los persas o los libios. La muestra acaba con un espacio dedicado a la muerte y la vida eterna, puesto que para los faraones era una cuestión fundamental y desde muy pronto empezaban a construir sus tumbas», algunas de ellas, con los años, saqueadas por otros gobernantes para reciclar objetos. Vandenbeusch ha comentado que los reyes preparaban su vida para después de la muerte y lo hacían de manera que estuvieran junto a todo tipo de pequeñas figuras, que representaban a sus asistentes, porque querían una eternidad «cómoda, con otros que trabajaran para ellos».
A partir de la muestra se ha organizado un programa de actividades para complementar la visita a la exposición, como el ciclo de conferencias Historias del Nilo, a cargo del egiptólogo David Rull. También hay visitas comentadas, algunas para familias, y una conferencia pensada para todos los públicos con la arqueóloga Núria Roselló. Toda una civilización por descubrir en CaixaForum Palma por 6 euros, de lunes a sábado de 10 a 22 horas y domingos y festivos de 11 a 14 horas. Los faraones esperan.