El arte, la escritura y la filosofía. Son los tres campos que engloban la figura de Mark Gisbourne, una eminencia dentro del mundo artístico en todo el mundo. Profesor de arte, filósofo, autor de numerosos libros, crítico o comisario de exposiciones son algunas de las funciones que ha realizado a lo largo de su carrera. Gisbourne aterriza en Mallorca para un encuentro con distintos profesionales del arte contemporáneo, como el profesor Dieter Ronte, el crítico y exdirector de varios museos europeos Johann Nowak, la exdirectora del Casal Solleric Pilar Ribal y el responsable de la revista internacional art.es, Fernando Galán. La casa de la artista Francesca Martí será la sede de un encuentro muy especial donde también participará Gary Hill, con quien expone en la galería DNA en Berlín su colección Explode the code.
El ambiente que rodea este encuentro es formidable y Gisbourne admite que «este stage es increíble. La naturaleza de esta zona y la atmósfera me transmiten una energía que me encanta». Sobre su presencia en la Isla asegura que «me traen aquí los próximos proyectos que tengo con Francesca». Por su parte, la propia Martí expone que «hemos preparado esta reunión para conocernos y compartir nuestra visión del arte y conocer nuestra obra». Sobre la obra de esta creadora, Gisbourne aclara: «Hay dos tipos de artistas, los que producen un efecto y los que generan un afecto. Ella genera emoción».
Contemporáneo
«Para los jóvenes que se inician hoy en el mundo del arte contemporáneo es muy difícil. Cuando yo nací había muchos movimientos definidos pero a día de hoy vivimos en un mundo muy fragmentado», define Gisbourne. Ante esta problemática existe el debate constante sobre si la calidad de las obras se ha visto afectada. «Sí y no. Si tu mentalidad es conservadora tendrás una opinión más distante, pero si tienes una mente más progresiva encontrarás diferentes puntos de interés en los nuevos trabajos». Con todo, Gisbourne apunta que «por ejemplo, el nuevo barroco recoge algunas características del barroco clásico y lo conduce a nuevas direcciones». El experto ha estudiado a diversos artistas y culturas a lo largo de la historia. «No tiene sentido cuando dicen que los artistas de una época copian a los anteriores. Cada uno vive en un momento y en un contexto diferente, nada es lo mismo», mantiene. El crítico de arte ha viajado por todo el mundo pero se considera un «comisario europeo». Ante el mundo tan globalizado en el que vivimos, explica que «no existe el arte español como concepto. Son artistas que hacen su arte en España y que tienen esa sensibilidad española. Eso pasa en todos los países del mundo».
Mark Gisbourne concluye que «una obra te puede generar distintas sensaciones dependiendo del momento y del lugar. Una obra de Picasso en Málaga puede ser distinta si la observas en París. Nunca se puede ver una obra por primera vez dos veces».