«Obviamente la educación es la base para cualquier cambio humano y Machado fue quien fue por la Institución Libre de Enseñanza y no es casual que él mismo fuera profesor. Por eso creo que debemos valorar a los maestros como transformadores del porvenir y creo que el suyo debería ser el trabajo mejor pagado del mundo». La contundencia de la frase proviene de la convicción de que se tiene la razón, y ese es el caso de Leticia Ruifernández, autora de Yo voy soñando caminos, un libro que une ilustraciones de su puño y letra con una selección de textos a cargo de Antonio Rodríguez Almodóvar.
Este viernes, Ruifernández tiene una cita en la Sala Rívoli de Palma con motivo de la Biennal d'Educació PAula, que a las 18.30 horas proyectará el documental Antonio Machado: Los días azules en presencia de su directora, Laura Hojman, en el que será el acto inaugural del programa. El objetivo del evento es reflexionar sobre la educación y su importancia en torno a la figura de un grande como Machado, a quien Ruifernández no duda en catalogar como «el poeta más importante de nuestro país con una vida dramática y un final terrible».
El libro nació como una propuesta de la editorial por hacer un libro ilustrado, lo que a priori le pareció a la autora «maravilloso» aunque quiso pensar «en cómo hacer algo nuevo y diferente». Fue entonces cuando «se me ocurrió recorrer las ciudades en las que vivió para ver qué huella quedaba y qué ambiente se respiraba, y allí mismo pintar las ilustraciones del libro». Esto le llevó a «lugares increíbles» como «el Palacio de las Dueñas, en Sevilla, o Collioure».
Uno de los lugares en los que Ruifernández confiesa sentirse una privilegiada por haber podido entrar es en «una fuente inaccesible al público en la misma Moncloa, donde se juntaba con Guiomar, y donde no puede llegar casi nadie, y el rumor del agua, las granadas en el suelo, todo hacía como si Machado estuviera presente».
Gracias a esta labor de documentación, Ruifernández ha podido visitar todas las ciudades ‘machadianas', al igual que las repasa el documental de Hojman, y comprobar que «es muy fácil encontrar su huella, sobre todo en los lugares más pequeños, y darte cuenta de lo vivo que sigue estando en Soria o Segovia, por ejemplo». «Estar en estos sitios te da una perspectiva diferente de cómo el espacio configuró a Machado tanto como él los configuró a ellos porque él cambió el paisaje para los que venimos después».
«Siempre hay algo nuevo que decir de él, pero al mismo tiempo es sorprendente ver lo poco que ha cambiado el panorama político cuando le lees», explica la dibujante en relación al sino político de esta España nuestra. «Pocas personas son capaces de reflejar en tan pocas palabras las características de nuestra política» y, además, Ruifernández apunta a «nuestros políticos llamados de izquierda que rara vez calculan cuando disparan sus fusiles de retórica futurista».
Pasado
Y mejorar como país conlleva ser conscientes del pasado, y de ese tenemos mucho. «Estamos en un país en el que dos de los más grandes poetas están uno en una tumba en el exilio y el otro en una cuneta». Como contraste a ello, Machado representa una España que confió en la educación, la cultura y la enseñanza como herramientas transformadoras y dinamizadoras, que hace que nos preguntemos «qué habría sido de este país sin la guerra».
Por su parte, Ruifernández destaca que «me voy a esforzar en implicarme como madre y en caminar hacia un lugar que no sea solo el beneficio de nuestros hijos, sino el de todos, tanto de este país como de cualquiera porque la esencia de la justicia parte de la educación».
La ilustradora firma ‘Yo voy soñando caminos' y estará este viernes en la Sala Rívoli para el acto inaugural de la bienal PAula