Ha muerto un escritor y, de modo especial, un poeta. Heraclio López Bonilla había nacido en Cuenca en 1935. Se trasladó a Mallorca en 1960, iniciando sus colaboraciones en varias revistas, no sólo en España sino también en Hispanoamérica.
Fue un colaborador asiduo de la revista 25 poetas en Mallorca, en la Antología amorosa de Mallorca y en 70 años de poesía en Cuenca. El año 1973 entró a trabajar como corrector y colaborador en el diario Baleares. En 1984, desaparecido el Baleares, se incorporó al Gabinete de Prensa del Aeropuerto de Palma, donde tenía frecuente contacto con los medios informativos.
Heraclio López como escritor conocía a la perfección la gramática y la sintaxis de la lengua española. Durante los años que ejerció como corrector, los periodistas decían de él que no les dejaba pasar por alto una sola coma, «ya que los escritos con faltas ortográficas dejan de tener credibilidad», afirmaba. Como poeta publicó varios libros, como: En la plácida ribera de los días, No tengo miedo de vivir, Poemas para leer, Nauta de lo irreal, Y voy y vengo y vuelvo. Heraclio, poeta, ha escrito: «Y el mar, tan azul en Valldemossa, refuerza sus asombros ante la criatura inmensa, al que enredará más tarde junto al mar amado y nunca olvidado». Ayer se ofició el funeral en la parroquia de Santa Catalina Tomàs.