Almudena Sánchez (Andratx, 1985) formó parte de la primera promoción de Periodismo del Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG) de la Vileta, en Palma. Después de eso inició su carrera como autora, una fulgurante y brillante trayectoria que ya la llevó en el pasado a visitar otros países y continentes promocionando sus trabajos. Este jueves la joven autora mallorquina se ha asomado a La Ventana de Carles Francino con un fin encomiable: hablar de depresión y salud mental de forma clara y sin paños calientes.
En el espacio vespertino de la Cadena Ser, Sánchez ha abundado en lo que ya compartió en su día con este periódico, el pozo profundo y oscuro que es la depresión para las personas que la sufren, y más concretamente su diálogo diario con la muerte.
En este fragmento, compartido en las redes sociales por el programa líder de las tardes de la radio española, la autora mallorquina comparte algunas reflexiones, que el público puede encontrar deslizadas en Fármaco (Literatura Random House), su segunda obra, en palabras de la periodista Gemma Marchena «donde pone de relieve la apisonadora vital que supone la depresión. Los recuerdos de una infancia difícil en Mallorca se entremezclan con esa pelea por salvarse del hundimiento mental del que acaba de salvarse gracias a la química y la literatura».
En esta misma tertulia ha tomado parte el periodista Anxo Lugilde, quien ha apuntado que nadie está a salvo por completo de tener que convivir con este trastorno.
«No hay un perfil, le puede pasar a cualquiera. La depresión es una bomba de relojería por nuestro modo de vida, el estrés, la soledad, la competitividad. Sin embargo, hay enfermedades raras que son mas conocidas que la depresión». Poco a poco, con testimonios como estos, tal vez empiecen a cambiar las cosas.