551 días. Ese es el tiempo que ha estado cerrada la Sala Augusta de Palma. «Nunca en la historia de la empresa familiar ha estado cerrado tanto tiempo. La única vez que tuvimos que hacerlo más de un mes fue cuando se nos incendió hace 34 años», afirmó Juan Salas, del grupo Aficine.
Este viernes, por fin, pudo volver a encender sus pantallas. La espera se ha hecho larga para todos. Durante este año y medio de cierre el 95 % del personal ha estado en ERTE. Por suerte, el negocio ha podido sobrevivir pero Salas asegura que «lo único bueno fue que veníamos de una época buena de cinco años. Esto nos coge con la crisis anterior y el 50 % de cines de España no vuelve a abrir».
La Augusta, caracterizada siempre por tener un público fiel y un target definido, espera recuperar a su gente. «Aquí el 50 % del público que viene es el mismo siempre. El 70 % de ellos es mayor de 40 años». Para potenciar la apertura, el cine prepara un estreno cada semana en V. O. y entre los días 27 y 30 se celebrará la Fiesta del Cine donde la entrada costará 3,50 €. «Tenemos varios estrenos potentes para estas semanas», añadió Salas. Con todo, la sala se ha adaptado a las restricciones y confían en que el miedo a ir al cine vaya desapareciendo. El séptimo arte regresa a la Sala Augusta.