«Hay algo que en Lovecraft que no es del todo literario», afirma Michel Houellebecq sobre el autor de culto. Ahora, el crítico y profesor de la Escola d'Art i Superior de Disseny de les Illes Balears Florentino Flórez publica junto a los artistas Guillermo Sanna y Jacques Salomon el cómic Kadath, una adaptación de la novela La búsqueda onírica de la desconocida Kadath. Lo presentan este jueves, a les 18.30 horas, en la Escola d'Art i Superior de Disseny de les Illes Balears, en un acto organizado en colaboración con Gotham Comic.
La idea de este libro, publicado por el sello madrileño Diábolo Ediciones, surgió hace unos años a raíz de un trabajo que propuso una alumna de Flórez sobre la novela de Lovecraft. «No conocía esta historia y la verdad es que me encantó y desde entonces tuve la obsesión de hacer algo con ella», cuenta Flórez, que se ha ocupado del guion y la adaptación.
Dibujantes
Luego se sumaron Salomon y Sanna, algo bastante inusual en el mundo del cómic y de la ilustración en general, según reconocen ellos mismos. De hecho, admiten que probablemente fuera por ese motivo que costó tanto encontrar una editorial para este proyecto. Una búsqueda que les llevó incluso por el Festival de Cómic de Angulema en 2019 y 2020.
Esta historia de Lovecraft, coinciden, es bastante especial, pues «el autor tiene fama de tratar los horrores cósmicos y el acechante más allá, pero aquí tiene un punto que se relaciona mucho con la infancia que es poco habitual y es muy aventurero». Así las cosas, han decidido incorporar a un «mítico» y «onírico» personaje literario contemporáneo a los relatos de Lovecraft: Little Nemo. «Nos dimos cuenta de que cuando Winsor McCay publicaba los dibujos de El pequeño Nemo probablemente Lovecraft los conocía, porque las fechas coinciden, ahora ya hace cien años prácticamente. Además, McCay tiene una parte muy siniestra y esta novela de Lovecraft tiene una parte muy subyacente de los sueños, las pesadillas, la realidad. Da juego para reflexionar sobre muchas cosas», detallan.
Públicos
En este sentido, coinciden en que la idea era publicar un cómic para todos los públicos y que pasara también de padres a hijos. «Creo que buena parte de los cómics actuales pretenden ser sesudos, serios y tratar grandes temas, pero al final nos olvidamos que lo importante es coger al lector, llevarlo a un mundo de fantasía, que esté allí una hora o dos y que esté satisfecho. Nos hemos olvidado del entretenimiento», critica Flórez, quien lamenta que «el cómic ha perdido bastante al público infantil, a excepción del manga que lo mantiene».
Otro elemento que han añadido es el personaje de un gato que acompaña al protagonista, Randolph Carter. «En la novela había mucho diálogo interior que teníamos que sacar de alguna forma y creí que incorporar a este personaje ayudaba a la narración visual», justifica Flórez.