Después del Art Palma Brunch, que arrancó el pasado mes de marzo, ayer se celebró otra de las citas más importantes con el arte contemporáneo además de la Nit de l'Art: el Art Palma Summer. En esta jornada «festiva» y cultural que organiza la asociación Art Palma Contemporani participaron un total de diez galerías, ocho en Palma (Fran Reus, Xavier Fiol, Kewenig, Pelaires, Pep Llabrés, Aba Art Lab, L21 y Horrach Moyà) y la galería Maior de Pollença y el CCA Andratx.
La Pelaires proponía tres proyectos muy variopintos de los artistas Larissa Lockshin, Rachel Howard y Alain Urrutia, que van desde la máxima figuración hasta la abstracción y con obras de diferentes dimensiones.
En cuanto al ambiente, Frederic Pinya, presidente de la entidad organizadora y responsable de Pelaires, agradeció poder celebrar un pequeño refrigerio, algo que no pudieron hacer en el Art Palma Brunch.
En la calle Sant Jaume, el espacio de Pep Llabrés acogía una colectiva comisariada por Tomeu Simonet en la que se exhiben trabajos de Paula Valdeón, Tamara Arroyo, Alberto Gil, Hisae Ikenaga, Rafa Munárriz y Juan Bareja. El hilo conductor en este caso era la vivienda y la arquitectura. Llabrés también advirtió que esta cita es la «más festiva» que organizan, pues «la Nit de l'Art es más formal y rígida y esta es más libre». A pocos metros, la Xavier Fiol proponía una explosión de color de la mano de Nicolò Baraggioli, Ivan de Menis y Mathjis Siemens.
Entre otras propuestas destacadas estaba la de Fran Reus con una colectiva en la planta baja con Adam Beris, Lukas Glinkowski, Katelyn Ledford, Nadia Fediv y Taylor Anton White. En el subterráneo, Julià Panedès y Sahatsa Jauregi protagonizaban un After al más puro estilo La naranja mecánica a partir de la reutilización de objetos y materiales.