«Artrópodo de respiración traqueal, con el cuerpo dividido distintamente en cabeza, tórax y abdomen, con un par de antenas y tres de patas, y que en su mayoría tienen uno o dos pares de alas y sufren metamorfosis durante su desarrollo». Así define la Real Academia Española el término insecto; pero los académicos pasaron algo por alto: los insectos también cantan. De hecho, los sonidos que emiten animales como grillos, saltamontes, cigarras, abejas u hormigas sirven de base para el nuevo proyecto del dúo de electroversia Jansky –Laia Malo y Jaume Reus–, Insecta Dance Music. Una fusión de la música experimental, paisajes sonoros extraídos de estos habitantes Parc Natural de s'Albufera (Alcúdia) y art-science que recientemente les valió el galardón al mejor sonido producido en un estudio en los Sound of the Year Awards 2020 que otorgan el Museum of Sound y The New BBC Radiophonic Workshop.
El proyecto Insecta Dance Music, que se materializará en un disco y una biblioteca de sonidos, tuvo sus primeros pasos en un estudio de divulgación científica que Jaume Reus estaba realizando en s'Albufera en colaboración con la Universitat de les Illes, el IMEDEA-CSIC y el propio Parc Natural de s'Albufera. Esa parte científica desembocó también en un vertiente artística, lo que Jansky denomina art-science, una corriente que «se está trabajando mucho en Reino Unido», remarca Laia Malo.
Precisamente, la fase más embrionaria del proyecto, las grabaciones de campo, fue la que el dúo presentó a los Sound of the Year Awards «animados por la propia organización» de los galardones; y si estar nominados «ya era un premio, porque en el jurado se encontraban referentes para nosotros como Bernie Krause, uno de los fundadores de la ecología del paisaje sonoro, o el productor de Accidental Records, Matthew Herber», alzarse con el reconocimiento al mejor sonido producido en un estudio era algo que no esperaban. «Anunciaron los ganadores en las redes sociales y cuando vimos que habíamos ganado nos pusimos a gritar y a dar saltos», confiesan Laia Malo y Jaume Reus. Muy pronto, el dúo recibirá la estatuilla y, en principio, «organizarán una ceremonia cuando las circunstancias por la pandemia mejoren», narran.
Fases
Ahora, tras recibir el premio internacional, entran en las nuevas fases del proyecto Insecta Dance Music. Antes del lanzamiento del disco, el dúo publicará varios EP's «coincidiendo con fechas especiales del ciclo de la vida; por ejemplo, el primero se editará el 21 de junio, coincidiendo con el equinocio de verano, y así hasta el 21 de septiembre, equinocio de otoño, cuando estará disponible el álbum. Los primeros temas que ofrecerán a su público se basan «en esas bases y texturas» de las primeras grabaciones, «para que los que lo escuchen se vayan familiarizando con ellos, porque en el resultado final del disco no se perciben de la misma manera tras pasar por el estudio y las mezclas», apunta Laia Malo. Al mismo tiempo, Jansky está creando una biblioteca de sonidos que estará al alcance de productores y artistas. Esos sonidos y texturas del canto de los insectos de s'Albufera y sus atmósferas sonoras se plasmarán en bases, efectos y voces que arroparán los instrumentos de Jaume Reus y la poesía y ecléctica voz de Laia Malo.
Captar esos sonidos no fue una tarea fácil, puesto que la mayoría son imperceptibles para el oído humano, lo lograron en un laboratorio sonoro y grabadoras de ultrasonidos. «Son sonidos con los que los animales se comunican, se aparean, y son muy cambiantes, ha sido una experiencia distinta y muy enriquecedora», comenta Jaume Reus.
Visual
El apartado visual y el artwork del álbum es otro de los puntos fuertes del proyecto, un valor añadido que Jansky ha cuidado con mimo en sus trabajos anteriores. En esta ocasión, Laia Malo y Jaume Reus han vuelto a confiar en Komposit Studio para la fotografía; Arauna Studio se ha encargado del diseño, mientras que Aloma Lafontana firma el vestuario «escultórico y sostenible»