Un experimento raro, extraño, como lo están siendo nuestras vidas desde que un virus invisible las cambiará para siempre un año atrás. Fue la gran fiesta del cine español, una en la que la Academia puso todo su esfuerzo y, sobre todo, valentía. No era una tarea fácil y el resultado fue más que satisfactorio. La 35 edición de los premios más importantes del cine patrio, insisto, fue un experimento, un híbrido entre la presencialidad y lo telemático, con invitados en el Teatro Soho de Málaga y otros desde el salón de sus casas. Un formato que ya vimos en los Globo de Oro con un resultado irregular en cuanto a cuestiones técnicas, un aspecto que, para sorpresa de todos, La 1 y la Academia saldaron con total solvencia.
La alfombra roja, ese momento en el que nuestras estrellas lucen palmito y outfits con los que otros tan solo podemos soñar, no distó mucho a la de ediciones anteriores. Y con el 8-M a la vuelta de la esquina, fueron ellas que las mandaron sobre la red carpet. Como siempre, hubo aciertos y auténticos delitos. Una de las primeras en pisar la alfombra roja fue la cantante Aitana, que sorprendió sin su clásico flequillo y pelazo negro azabache. Le siguieron stars como Belén Cuesta, que apostó por el negro –color de la noche sin duda–, Nathy Peluso y sus uñas a lo Rosalía; la gran Marisa Paredes; Najwa Nimri y su mascarilla imposible; una impresionante Marta Nieto, o Daniela Santiago, estrella de Veneno, reivindicando el animal print; pero si hubo un triunfo, ese fue claramente y desde su casa para Milena Smit y Fernando Valdivielso, protagonistas de No matarás y la versión millennial (y menos pedante) de Macarena Gómez y Aldo Comas. Ella es la nueva ‘chica Almodóvar', ojo. No olvidemos la mascarilla, la otra protagonista de la gala. Todos los invitados cumplieron con el protocolo. Victoria Abril no estaba invitada y dudo mucho que lo esté en mucho tiempo.
Como último apunte, es muy probable que algunos de los responsables de la retransmisión de la alfombra roja en Facebook Live ya estén despedidos. Se colaron sus comentarios en el audio. Machistas, misóginos y de muy mal gusto. Un error fatal.