El artista Adrián García es el protagonista de las dos exposiciones que acoge la Fundació Coll Bardolet de Valldemossa estos días y hasta el próximo 8 de abril. Se trata de Proyecto Marvel y Escenas domésticas.
Respecto a la primera, García reflexiona sobre la convivencia, en el siglo XX, del escepticismo y la utopía, que «dejan en la mayoría de los casos un rastro tramáutico» y que «dan paso a un momento en el que los valores entendidos como supremos parecen haber fracasado». «Vivimos un momento pragmático donde parece no haber cabida para ciertos planteamientos hoy entendidos como deficitarios", apunta. Así, en respuesta, según García se ha creado «todo un mecanismo de cosificación de las más nobles causas» y «la solidaridad es un emblema en una camiseta y la transgresión se ofrece en las pasarelas de alta costura».
De esta manera, en este proyecto, García plantea la creación de una serie de construcciones desmontables en las que se combina la provisionalidad de la tienda de campaña con la solemnidad del gótico triunfante.
En cuanto a Escenas domésticas, García se basa en su experiencia cuando se instaló en una antigua casa rural, «un espacio con pocas comodidades a las afueras de un pequeño pueblo». «Durante los años en los que allí tuve casa y estudio, fui testigo de cómo la naturaleza en sus diferentes formas ocupaba mi espacio y, lo que comenzó siendo una convivencia incómoda, terminó siendo una bonita amistad. De esta relación y de la lectura del Tao Te Ching surgieron Escenas domésticas», detalla.