El dibujante y Premio Nacional Max, alias de Francesc Capdevila, ‘regresa' a una de las publicaciones de cómic más transgresoras de los 80 y 90, El Víbora, que ilustró en numerosas ocasiones con sus imaginario. Será en el Centro de Historias de Zaragoza y la exposición El Víbora. Comix para supervivientes. La muestra recoge portadas y viñetas de la revista alternativa desde que hace más de 40 años, en 1979, saliera a la venta el primer número. La muestra ofrece los originales más llamativos en un recorrido que trasladará al espectador a la cultura underground. Se podrá ver hasta el 18 de abril.
A través de 65 obras, documentos y una selección de portadas, el público descubrirá la originalidad y la potencia de creadores, además de Max, como Gallardo, Laura, Nazario, Mariscal, Martí o Roger que, con sus viñetas transgresoras y un lenguaje nuevo, se rebelaron contra el orden establecido y la estética convencional.
A lo largo de veinticinco años, El Víbora no faltó a su cita con los quioscos con una periodicidad mensual hasta que desaparece en diciembre de 2004 con el descenso de las ventas de las publicaciones impresas. Durante ese tiempo, su trayectoria es irregular, con éxitos y etapas de resistencia frente al declive del papel impreso, pero «siempre a la vanguardia gráfica y con un combate hacia lo establecido».
Confinamiento
Durante el primer confinamiento, Ediciones La Cúpula lanzó una versión online a partir de una selección de material clásico y restaurado, un regreso efímero que, como recordó el director de la editorial, Emilio Bernárdez, fue muy celebrado y mitigado los días de encierro, con más de 130.000 lectores. Preguntado por si El Víbora volverá a salir a los quioscos, Bernárdez rechazó esa idea y dijo que la revista es «hija de su tiempo» y cumplió su función durante esos años, si bien no descartó alguna resurrección momentánea.
La revista, en la que también participaron dibujantes de la Isla como Gabi Beltrán, Bartolomé Seguí o Pere Joan, fue el símbolo de una juventud que acogió a todos los excéntricos que merodeaban por la España de los años 80 y 90.