Islandia y Mallorca son dos islas geográficamente muy diferentes –la primera, en el Atlántico y la segunda, en el Mediterráneo–, pero que, sin embargo, guardan algunas similitudes. En ellas y en estas comparaciones se centra Albert Herranz (Estocolmo, 1970), escritor y colaborador de Ultima Hora, en su nuevo libro: Gener a Reykjavík (Calumnia Edicions).
Este «libro reportaje», tal y como lo define su autor, surge a partir de una beca que obtuvo Herranz para realizar una residencia de un mes, en enero de 2017, en la Casa de los Escritores de Islandia (Gunnarhus) concedida por la fundación Ake och Vera Holmbergs stipendiefond.
Durante ese tiempo, Herranz tuvo la oportunidad de entrevistar a importantes escritores nórdicos como Guðbergur Bergsson, «considerado el mayor escritor islandés vivo», que recaló en la Barcelona de los años 50 donde conoció a Jaime Gil de Biedma, Ferrater y Carles Barral, «quien de hecho le incluye en sus memorias como Han el islandés» y también fue pareja de Jaime Salinas, hijo del poeta Pedro Salinas–; la autora Gerður Kristný Guðjónsdóttir, Premio de Literatura de Islandia 2020 por Blódhófnir y Sjón, autor de la canción I've seen it all de Björk y que aparece en la película Bailando en la oscuridad del cineasta danés Lars Von Trier, entre otros.
Turismo
Además de la cultura popular, en Islandia a través de la mitología nórdica y en Mallorca con las rondalles, Herranz también advierte que Islandia tiene que soportar una gran presión turística, algo que también afecta a la lengua, pues «el islandés está en peligro y muchos se quejan de que en plena capital tienen que comunicarse en inglés. Algo parecido sucede aquí con el mallorquín y el castellano».