El Ajuntament de Palma tiene una deuda histórica con el sector de la música, la construcción de unos locales de ensayo para solitas, grupos y otros proyectos musicales. El regidor de Cultura de Cort, Antoni Noguera, quiere saldrá «muy pronto» esta deuda con un proyecto que ya se anunció hace unos meses y que está a un paso de ser una realidad.
Tras trazar el proyecto y sacar la licitación a concurso, éste está a punto de adjudicarse y las obras, en principio, podrían arrancar a finales de este mismo mes de junio en un solar de la calle Zuloaga de Ciutat, en la barriada de Son Forteza. El consistorio palmesano cuenta con un presupuesto de 500.000 euros de remanentes.
Noguera cuenta que valora positivamente que el Ajuntament salga adelante dado el actual contexto político, económico y social derivado de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus (COVID-19). «El proyecto de los locales de ensayo empezó a dar sus primeros pasos antes de que estallara esta crisis, aún así insistimos en sacarlo adelante y poner en marcha las mesas de contratación, y las obras ya están a punto de adjudicarse».
Al concurso de adjudicación de obras únicamente se ha presentado una empresa, que será la que levante estas esperadas y reclamadas salas de ensayo por un valor de 458.045,50 euros, IVA incluido.
Los locales de ensayo para músicos es un proyecto en el que Cort trabaja desde hace más de una década, puesto que actualmente no existe un servicio municipal en este sentido. Ya hubo un primer intento, durante la legislatura 2007/2011, cuando Aina Calvo (PSOE) era alcaldesa y Nanda Ramon la regidora de Cultura. Se trataba de un proyecto de gran calado en unos terrenos de la Universitat de les Illes Balears (UIB), un plan que finalmente, con el cambio de gobierno, se quedó en papel mojado. Después, en 2012, el PP de Cort clausuró los locales de Son Pardo, dejando a los músicos tocados y sin espacios para ensayar.
Equipamientos
En este sentido, estos locales destinados no son el único equipamiento que el Ajuntament de Palma tiene en cartera. También están pendientes de construirse el futuro centro de circo Can Ribes (La Soledat), así como los diferentes espacios destinados a la creación artística en Sa Presó.
En el caso de estos locales, el proyecto se aceleró porque «no tuvimos las dificultades de patrimonio, se puso en marcha justo cuando empezó a arrancar la presente legislatura, se hicieron las cosas muy rápido, de una manera ágil y con las ideas muy claras», apunta Noguera, quien añade: «Este es un proyecto cultural muy potente yu una deuda pendiente con la ciudad»