La gestora cultural y comisaria de arte Pilar Rubí imparte desde hace cinco años clases de historia de arte contemporáneo para adultos en los cursos de formación de la Fundació Sa Nostra. «Son cursos que me dejan libertad para escoger las materias y en las que participan sobre todo jubilados que buscan culturalizarse, que tienen inquietudes y que por los motivos que sean no tuvieron tiempo de formarse y quieren ampliar horizontes», apunta.
Este año ofrece uno titulado Mujeres artistas: las pioneras de las vanguardias del siglo XX con el que pretende «visibilizar la obra de creadoras que han quedado ocultas por el relato oficial de la historiografía del arte que en su momento tuvieron una gran significación en los movimientos de vanguardia pero que, sin embargo, no han quedado reflejadas en los documentos y archivos».
El curso, que ahora se encuentra en pausa debido al estado de alarma por la COVID-19 pero que se reanudará el 1 de junio, ha funcionado tan bien que Rubí espera que, el año que viene, haya una segunda parte, puesto que en esta primera repasa la biografía y las obras de las artistas desde finales del XIX hasta el año 1945. «Hacía una clase a la semana. Cuando podamos retomarlo, continuaremos en el dadaísmo y acabaremos con el surrealismo», explica Rubí, que retoma «la evolución de los estudios de género que pretende, desde la universidad, ir incorporando las carreras de las mujeres artistas en la historia del arte; algo que ya se preguntó Linda Nochlin en 1971 sobre el porqué no ha habido grandes mujeres artistas».
Composición cubista de la artista María Blanchard.
Cápsulas
«La información está muy resumida, pues las clases son de una hora. Los interesados pueden apuntarse en cualquier momento, aunque la idea es que sigas el curso de forma íntegra porque así ves la evolución de los movimientos artísticos. Con todo, cada clase es como una cápsula independiente. Vemos muchísimas obras y nos preguntamos por qué estas mujeres no han pasado a la historia debido a que el contexto histórico social y cultural no lo ha permitido y lo analizamos una a una», detalla. Entre los nombres que figuran en el plan del curso se encuentran las impresionistas Berthe Morisot, Mary Cassat, la mallorquina Pilar Montaner; la cubista María Blanchard; las expresionistas Käthe Kollwitz, Gabriele Münter; las abstractas de las escuelas Bauhaus y Omega como Vanessa Bell y Sophie Taeuber-Arp; las dadaístas Hanna Höch y Suzanne Duchamp; los nuevos realismos de Frida Kahlo y Tarsila do Amaral y, finalmente, las surrealistas Eileen Agar, Maruja Mallo, Dora Maar y Remedios Varo, entre muchas otras.
Análisis
«Es un asunto complejo para analizar, pero hay que tener en cuenta que no podemos hablar o criticar del contexto de finales del XIX con nuestros ojos de ahora. No es que algunas conductas fueran machistas, sino que ese momento lo eran todos. Su contexto es otro», advierte Rubí, quien reconoce que «lo ideal sería estudiar a hombres y mujeres por igual, sin separarlos, sino integrar a las mujeres con sus colegas hombre».
«Aún no estamos en ese estadio, por lo que las visibilizamos de esta manera. Tenemos que conseguir que cuando abras el libro de historia del arte veas el impresionismo y veas a Monet o a Berthe Morisot», concluye.