Se ha hecho esperar, pero ya casi está aquí. White Lines, la nueva serie de Netflix y creada por Álex Pina, la mente detrás del fenómeno La casa de papel, se estrenará en la plataforma del gigante del streaming el próximo 15 de mayo. Un total de diez episodios componen la primera temporada de esta ficción que protagonizan Laura Haddock y los españoles Marta Milans y Juan Diego Botto, entre otros.
La fecha de estreno no fue el único anuncio de este lunes por parte de Netflix, también desveló el tráiler, donde se pueden ver las primeras imágenes de White Lines, muchas de ellas rodadas en Mallorca y que son fácilmente reconocibles. Así, vemos a los protagonistas en zonas costeras como Portocolom o Pollença o en una possessió de Santa Maria del Camí. En este último escenario, precisamente, Ultima Hora asistió el pasado septiembre a una intensa jornada de rodaje, un reportaje que se publicará en los próximos días en estas mismas páginas y que incluye entrevistas con Álex Pina, el creador de la serie, así como con parte del elenco, como los citados Milans y Botto, y la protagonista de la ficción, Laura Haddock, vista en películas de éxito como la saga de Marvel Guardianes de la Galaxia.
En esta nueva serie de Netflix, todo arranca cuando el cadáver de un famoso DJ de Mánchester aparece 20 años después de su misteriosa desaparición. Su hermana (interpretada por Haddock) regresa a la isla para investigar lo ocurrido y se adentra en un mundo perturbador de discotecas, mentiras y engaños. En un lugar donde la gente vive al límite, se verá obligada a enfrentarse al lado más oscuro de su propia personalidad.
White Lines no es la primera serie del gigante del streaming que se rueda en Mallorca. Antes, en el verano de 2018, Netflix recaló por primera vez en la Isla para filmar la primera temporada de la comedia Turn Up Charlie, protagonizada por Idris Elba y Piper Perabo, y que levantó un gran revuelo mediático al rodar una secuencia en Sa Fortelesa de Pollença. La fiebre por la plataforma continuó con White Lines, para la que se convocó un cásting en La Misericòrdia, Palma, al que asistieron más de cuatro mil personas.