El pintor mallorquín afincado en Roma, Carlos Prieto, piensa en el futuro y el día después de la pandemia que ahora mismo le mantiene a él y a millones de personas encerrados en casa, y se ha propuesto mandar un mensaje de esperanza, amor, y paz. Una forma de «recordar lo que éramos y lo que seremos» para «dar un giro» a la sensación pesimista que inflige el ambiente.
Por esta razón, ha puesto en marcha una iniciativa desde sus red social Instagram en la que hace un llamamiento a todos los pintores del mundo para que, ya sea en papel, sobre tela o en formato digital, retraten un beso para compartirlo en redes sociales bajo el hashtag #elbesoquesalvaráelmundo y una vez haya acabado todo regalen la obra que hayan creado a un hospital de su ciudad para que se convierta un símbolo de «la unión y la lucha para terminar esta guerra» y del «triunfo y hermanamiento entre países».
Lucha
Por su parte, Prieto ha explicado que cederá el suyo al Hospital de Son Espases de Palma junto a su uso comercial para que se convierta «en la imagen de la lucha por la unión en los momentos trágicos que estamos viviendo».
Imagen del cuadro pintado por el artista mallorquín.
El pintor mallorquín, a su vez, ha producido un vídeo que ha compartido en sus redes sociales en el que él mismo explica sus motivaciones antes de dar paso a una secuencia de imágenes de varias producciones en las que se pueden ver a parejas besándose y amándose mientras suena como acompañamiento la canción Disfruto de la cantante mexicana Carla Morrison. El video finaliza con un mensaje: «Quedarte en casa es la herencia del mundo, porque este virus solo se combate en soledad y el amor siempre vence sin lucha». De esta manera, Prieto mantiene una alta actividad de trabajo durante su confinamiento que combina con una actitud solidaria en un contexto en el que ha tenido que suspender exposiciones y entregas. El mundo para, pero la creatividad no se detiene.