Desde hace un tiempo, más o menos un año, el ilustrador Pato Conde decidió compartir cada día una viñeta en las redes sociales (Facebook e Instagram) a modo de «ejercicio autoimpuesto de creatividad», según señala él mismo. Hay dos partes o series de historietas. Por un lado, las que tienen transcurren en el espacio exterior, de trazo blanco sobre fondo negro tituladas Mientras tanto en el espacio exterior y, por el otro, las de trazo negro sobre blanco que llevan por nombre Mientras tanto en la Tierra.
Este ejercicio no se ha visto interrumpido durante este confinamiento por la COVID-19, sino que más bien ha dado material a Conde para seguir creando. «Estoy aprovechando para dibujar bastante. En casi todas uso papel y boli, aunque después siempre acaban pasando por Photoshop, donde también invierto los colores. No tengo horario para publicarlas y el formato es tan libre que no hay una imposición estilística. Mi idea era dibujar estos seres que viven en asteroides y espían la tierra y aprenden de los humanos, imitándolos. En definitiva, cómo estos seres copian mal a los humanos», explica este polifacético artista.
«Los personajes los tengo desde hace cuatro o cinco años, cuando hacía cómics para la revista Antropika. A raíz de crear una página para contar una historia o idea, decidí hacerlo cada día como una especie de gimnasio y creatividad», cuenta Conde. «La verdad que lo que está pasando es realmente terrible, como humanos nadie nos preparó para esto. Las noticias y los artículos que voy leyendo son una fuente de inspiración brutal», apunta.
Así, una de las historietas nuevas de Conde es la de un delfín que sujeta un cartel que reza «Los humanos son el virus» surgió tras la noticia de que los desérticos canales de Venecia están más limpios que nunca, transparentes, y ha propiciado la aparición de peces e incluso delfines en la costa. «Si despoblamos ciudades, el mundo animal va a volver a poblarlo todo. Cuando vi esta noticia me puse en el lugar del animal, que ve al humano y huye, nos trata como una especie hostil», justifica el creador.
Además, Pato Conde está obsequiando a sus seguidores con ilustraciones personalizadas a partir de las fotografías que le envíen del confinamiento en sus respectivos hogares. «Hay gente muy fiel a mis viñetas y quería hacer algo para corresponderlos», concluyó.