La artista Marina Planas está en plena efervescencia. Hace escasos días ha recibido la visita del fotógrafo Joan Fontcuberta y el artista multidisciplinar sevillano Pedro G. Romero, que están trabajando en archivos fotográficos.
Por este motivo, los reconocidos artistas se desplazaron hasta el archivo de Casa Planas para poner en marcha un proyecto de colaboración a lo largo de este año, aunque aún están por concretar las fechas.
Precisamente, Planas había compartido exposición con Pedro G. Romero a finales del año en Es Baluard, al participar en Estat previ. La artista participaba también con Edu Comelles, Ricardo Pérez-Hita, Francesca Masoero, Nabil Djedouani y Marta Sesé.
2020 está siendo un año intenso para la mallorquina. Planas ha inaugurado el pasado 16 de enero la exposición Islas del futuro, en Córcega. Y el próximo 20 de febrero desembarcará en Es Baluard con una muestra individual bajo el título Enfoques bélicos del turismo, donde combinará fotografía, texto e instalación.
«En esta exposición exploro en los conflictos que hay detrás del turismo y que afectan al medio ambiente, la precariedad, la gentrificación, la pérdida de identidad o la invasión de multinacionales», dice Planas.
Tras inaugurar esta exposición, Marina Planas prepara el siguiente asalto: en marzo acudirá a Londres para visitar a empresas de postales de los años 50, 60 y 70 para investigar su modelo de gestión y su contenido.
El objetivo es hallar iniciativas similares a las que llevó a cabo su abuelo, Josep Planas i Montanyà, y que ahora son el centro de Casa Planas. Este proyecto lo podrá llevar a cabo tras recibir la beca Pilar Juncosa & Sotheby's. Así, realizará una residencia de investigación en la Slade School of Fine Art, en la que investigará la producción de postales a mediados del siglo pasado y buscará analogías con la misma época en Balears.
Sin fronteras
Con este proyecto internacional, «continúo así mis investigaciones en relación a la postal como la ficción necesaria para el nacimiento de la utopía del turismo, pero también como huella antropológica útil para el análisis de cualquier país o sociedad», señala Planas.