Sigue latente la resaca navideña pero Sant Antoni ya está preparado para el relevo jaranero. El musicólogo e investigador Francesc Vicens presenta justo este miércoles en la Institució Alcover de Manacor (19.00 horas) el estudio Visca Sant Antoni! Una aproximació musical a la festa (Edicions Documenta Balear). Un análisis del papel de la música en esta fiesta, en la que «se canta lo que no se puede decir. Las glosses son un espacio para la crítica social, donde se habla del estado actual y se percibe el sentir de la comunidad, donde se desahoga la insatisfacción ciudadana».
Vicens ha hecho una revisión de este estudio que ya publicó en 2011 pero que se ha ampliado de manera considerable, incorporando las novedades de los últimos años. «El fogueró es un lugar de encuentro social. Lo que era una fiesta rural hace medio siglo ha dado paso a una sociedad urbana». Esta transición se ha percibido en la música de Sant Antoni. «Es una fiesta readaptada a los tiempos actuales. Una festividad del campo en la que se encomendaban los animales en las beneïdes de Sant Antoni y ahora es una cita identitaria», explica Vicens sobre una festividad muy arraigada en el Llevant, sobre todo en Artà, Capdepera y Manacor, Son Servera o Son Carrió, entre otros.
Tribuna
Esta «fiesta de referencia» se convierte en una tribuna para conocer el estado de la autonomía, una tribuna donde el pueblo habla y en la que los políticos acuden para ‘escuchar sus recados'. De hecho, «se ha visto al expresidente balear Francesc Antich en fogerons improvisando glosses y defendiendo su gestión», revela el autor.
«En las letras de las glosses se ha hablado estos años del TIL, el caso Noos, la crisis, Jaume Matas, la exhumación de Franco o la situación de Catalunya», señala el estudioso, que resalta que el año pasado las inundaciones de Sant Llorenç aparecieron en estos versos. Pero si las letras evolucionan, la música mantiene la misma base de antaño, una tonada «que suena más de 300 veces en dos días».
Tras estudiar la música de esta festividad, Vicens considera que «estas glosses ejercen una función catártica, un espacio para expresar cualquiera de los temas de actualidad a través de un código tradicional». Y en este juego musical, el glosador «puede ser rebatido, siempre en un marcado tono lúdico y festivo, donde nadie se enfada». Esta singular fiesta no es inmune a los cambios: de hecho las mujeres de Manacor se han reivindicado tanto que ya existen las dimonias.
Recorrido
«Sin música no hay fiesta», explica en musicólogo, que analiza todos los elementos de la fiesta: desde la acapta, en la que se invoca a los participantes en un recorrido por el pueblo, al vals de Sant Antoni con los dimonis o los goijos, la parte más religiosa. Las glosses cantadas son un espacio de «confrontación dialéctica», mientras que en las beneïdes se cuenta con la participación de la banda de música. Y tampoco olvida el «Argument, una crónica cantada de los acontecimientos más importantes del año. Desde el tiempo, a las desgracias personales, pasando por la política, fiestas y hechos más destacables», cuenta Vicens.
Tras la presentación de hoy en Manacor, Francesc Vicens presenta su nuevo libro el 10 de enero en Ca s'Artiller (Muro), el día 11 en el Teatre Municipal de Artà. El 14 en la librería Rata Corner (Palma), el 15 en Sant Joan, en el Museu de la Paraula, en la casa del Pare Ginard, y el 18 en el centro cultural de la Colònia de Sant Pere.