El Casal Solleric de Palma acogió ayer en una sala repleta la presentación de la edición de El incongruente, de Rocío Gómez Mazuecos, título ganador del Premi Ciutat de Palma de Còmic 2018 y que destaca por su técnica en grabado calcográfico, que infiere una profundidad y un aspecto onírico a las viñetas. La obra, que adapta el título homnónimo de Gómez de la Serna, ha sido editada por Dolmen en colaboración con el Ajuntament de Palma, convocante del certamen.
La autora agradeció a los muchos asistentes su presencia y explicó que el libro «tiene muchos misterios y es casi como descifrar un enigma a lo largo de sus páginas». En los tres años que tardó en realizar El incongruente, Gómez relató los azares que acompañaron su creación: «Pasé un día entero buscando la obra original por todas las librerías de París pero no estaba en ninguna. Al día siguiente, por casualidad, la encontré en casa de mi difunto tío sobre una montaña de libros esperándome», contó.
Sobre la técnica utilizada, el grabado, Gómez confesó que «era la que más se adecuaba a la original por tener un efecto fotográfico que crea un ambiente onírico». A su vez, «quería que el libro tuviera una conexión con el cine de principios del siglo XX. El resultado recuerda a las películas de Charles Chaplin y Buster Keaton».
Si bien dejó la ventana abierta a posibles interpretaciones, Gómez indicó que «para mí la obra habla de la libertad y de un hombre que trata de evadirse de la realidad en su mundo onírico».
Por su parte, Francisca Niell, coordinadora general de Cultura de Cort, destacó la importancia ganada del Ciutat de Palma y agradeció «al mundo del cómic de las Islas su implicación por hacer posible su convocatoria». A su vez, animó a Rocío a presentarse al Premio Nacional del Cómic, que ya fue entregado el año pasado a los ganadores de la edición de 2016 del Ciutat de Palma por El día 3.
Mientras que el editor del libro, Vicente García, hizo hincapié en el carácter «tan artesanal» de El incongruente y se mostró muy satisfecho con el resultado al que describió como «una maravilla».