El actor estadounidense Sid Haig, icono del cine de terror y protagonista de películas como «La casa de los 1.000 cadáveres» (2003), murió el sábado a los 80 años, anunció su esposa en un mensaje en Instagram.
«El sábado 21 de septiembre de 2019, mi luz, mi corazón, mi verdadero amor, mi rey, la otra mitad de mi alma, Sidney, pasó de este reino al siguiente», escribió Susan L. Oberg.
«Ha regresado al universo, una brillante estrella en sus cielos. Fue mi ángel, mi esposo, mi mejor amigo y siempre lo será. Adoraba a su familia, a sus amigos y a sus fans», añadió.
Este mensaje llegó acompañado de una imagen en la que se ven dos manos enlazadas, presumiblemente las de Haig y Oberg en los últimos días de vida del actor.
Medios estadounidenses apuntaron hoy que el intérprete había sufrido algún tipo de accidente en las últimas semanas que le llevó a ser hospitalizado.
Gracias a su imponente figura (superaba 1,90 metros de estatura), Haig (Fresno, EEUU 1939) desarrolló una larga carrera en la actuación, a menudo con papeles de figura de terror o de villano, que combinó numerosas producciones de escaso presupuesto con papeles secundarios en proyectos de mayor envergadura de cine y televisión.
El actor vivió una segunda juventud profesional ya en el siglo XXI debido, principalmente, a su colaboración con el director Rob Zombie, que le fichó para un éxito del terror contemporáneo como «La casa de los 1.000 cadáveres».
Haig repitió su papel de Captain Spaulding de «La casa de los 1.000 cadáveres» en sus secuelas «Los renegados del diablo» (2005) y «Three from Hell» (2019), esta última estrenada hace apenas unos días en EE.UU.
También en la última parte de su carrera fue reclutado por Quentin Tarantino para las películas «Jackie Brown» (1997) y «Kill Bill: Vol. 2» (2004).
Previamente, había trabajado a las órdenes de directores como Jack Hill o Eddie Romero. Zombie rindió este lunes tributo a su amigo en Instagram con una foto del primer día que estuvieron juntos y que es de «comienzos de los 2000 o quizá de finales de 1999», indicó el cineasta. «En este día triste tienes que recordar los buenos tiempos», aseguró el director.