Con la marcha del Santuari de Lluc por parte de los Missioners dels Sagrats Cors, que se materializó este pasado domingo, quedaba en el aire qué ocurriría con su «valioso» patrimonio artístico, así como con el museo que los atesora, fundado por los propios ‘Coritos'. Por esta razón, el Departament de Patrimoni del Consell se adelantó a los hechos e inició, el pasado junio, un proceso de incoación para que esta «importantísima y variada colección» sea Bien de Interés Cultural (BIC). La finalidad de esta declaración es que estos ‘tesoros' «se protejan, que el conjunto no se disuelva y, por tanto, se quedé en Lluc», detalló este lunes a este diario la directora insular de Patrimoni, Kika Coll.
«Es una tema que desde que se anunció la marcha de los ‘Coritos' hemos hablado con los responsables de Patrimoni del Bisbat de Mallorca, a ver en qué punto estaba, y su opción siempre fue que todas esas piezas se quedasen en el Museu de Lluc», prosigue Kika Coll. En este sentido, la titular de Patrimoni del Consell cuenta que «siempre hemos tenido la constancia y el conocimiento de que la colección de Lluc es uno de los principales conjuntos museográficos de Mallorca, sobre todo por la cantidad de piezas y también por la calidad, porque es una colección que abarca una amplia cronología, desde la prehistoria hasta el siglo XX».
De hecho, para Kika Coll se trata de un conjunto artístico «muy variado, que va desde pintura, escultura, artes decorativas o numismática», sostiene.
Por eso, y dada la importancia del patrimonio que se encuentra en el Museu de Lluc, «se tendría que preservar la unidad de la colección y las dependencias del Museu de Lluc son las más adecuadas para preservar» este fondo que, ahora, el Consell quiere proteger declarándolo BIC, la máxima protección institucional posible.
Según indica Coll, un proceso de incoación se puede prolongar durante 20 meses, pero «estamos trabajando para que sea mucho antes y la colección se puede proteger cuanto antes».