La Catedral de Mallorca es uno de los edificios más emblemáticos de Ciutat y de toda la Isla. No son pocos los turistas que cada año se acercan hasta el templo para descubrir el encanto de una construcción de estilo gótico levantino, que arrancó en el siglo XIII.
Este año los residentes tienen la oportunidad de visitar las terrazas del templo de forma gratuita, sin duda un buen plan para realizar una excursión cultural. Estas visitas guiadas a la zona más alta del templo, que duran aproximadamente una hora, arrancaron el pasado mes de mayo, y para disfrutarlas de forma gratuita los residentes tan solo tienen que presentar su DNI o un certificado de residencia. Para aquellos que no lo son, el precio es de 12 euros, que bien merecen la pena para los amantes de la arquitectura y de la historia. Podrán visitarse de lunes a sábado.
Habrá seis turnos programados entre las 10 y las 13 horas y las 16 y las 19 horas, excepto los sábados, que se ofertarán tres turnos. Los niños a partir de 11 años podrán acceder a las terrazas si van acompañados de un adulto; y no se recomienda la visita a las terrazas a personas que sufran de dolencias cardiorespiratorias. Los interesados deberán apuntarse en la web www.catedraldemallorca.org para adquirir las entradas; los grupos se formarán con un máximo de 25 personas.
La Catedral de Mallorca
Conocida popularmente como La Seu, es una de las catedrales góticas europeas de mayor altura de la nave y cuenta con uno de los mayores rosetones del mundo, llamado el ‘ojo gótico'; una peculiaridad que no pasa desapercibido a nadie.
La historia del monumento más emblemático del gótico mallorquín está íntimamente ligada a la monarquía autóctona. Como hemos comentado, sus comienzos se remontan al siglo XIII. Después de la conquista de Madina Mayurqa en 1229, Jaime I, rey de Aragón y conde de Barcelona, ordenó la consagración de la antigua mezquita mayor a la Virgen María, como templo para el culto cristiano, y también uno de nueva planta, que fuera acorde al estilo de aquella época. Los primeros documentos históricos relacionados con la obra de la Catedral datan a partir de 1230. El obispo Pere de Morella, consagró el ara del altar mayor. Y durante el reinado de Jaime II (1276-1311) comenzó la construcción del edificio que conocemos hoy.
Durante los siglos XVII-XVIII el barroco empieza a impregnar el interior de la Catedral, en forma de retablos, pinturas y esculturas; de esta época destacan piezas tan emblemáticas como el retablo del Corpus Christi de Jaume Blanquer, el claustro y la nueva sala capitular. Más tarde, a principios del siglo XX, el arquitecto Antoni Gaudí adaptó el espacio a las nuevas exigencias litúrgicas y pastorales; su intervención, solicitada por el obispo Pere Joan Campins, fue de 1904 a 1914. La Seu sintetiza los últimos ocho siglos de la historia de Mallorca, y sigue siendo un elemento vivo que continúa en evolución permanente.
Las terrazas
Más de 200 escalones separan a los visitantes de la parte más alta de la Catedral. Durante el recorrido que ocupa la visita guiada, los visitantes podrán conocer algunos rincones, cuanto menos, curiosos y desconocidos junto a sus respectivas historias; es el caso del campanario y las terrazas de los arbotantes. Desde lo más alto se puede disfrutar de unas vistas impresionantes sobre Palma no aptas para cardíacos