El Ajuntament de Pollença ha declarado nulo de pleno derecho el contrato del concierto de Sopa de Cabra previsto para el próximo 10 de agosto en el campo de fútbol de Can Escarrintxo, aunque se abre a negociar un nuevo contrato que, cumpliendo con la legalidad vigente, permita que los catalanes puedan actuar en el municipio en la fecha fijada inicialmente.
Según la promotora de este recital, ya hay vendidas cerca de mil entradas y algunos de los fans comienzan a solicitar la devolución del dinero.
Ante esta situación, existen dos opciones sobre la mesa: una es que la promotora o el grupo renuncien a tocar y demanden al Ajuntament, porque tienen un compromiso firmado con el anterior alcalde, Miquel Àngel March (Junts), o bien que se firme un nuevo contrato que, revisando las condiciones iniciales, satisfaga a ambas partes y permita mantener la programación.
El promotor Toni Rubio hace una llamada a la tranquilidad. «El grupo no tiene ninguna intención de demandar al Ajuntament. El tema está bien encaminado y hemos alcanzado un acuerdo por el bien del grupo y de los fans». «Queremos que el concierto se haga en Pollença y ni el público, ni el grupo, tienen que salir perjudicados», añade.
Rubio asegura que Sopa de Cabra tenía cuatro ofertas para este verano en la Isla y que se decidieron por la que consideraban la mejor: Pollença. Asi, el nuevo alcalde, Tomeu Cifre, informó este miércoles a este promotor de que los servicios jurídicos del Ajuntament han emitido un informe que confirma su sospecha de que el contrato firmado era «nulo de pleno derecho».
El campo de fútbol donde se debía celebrar el evento no es de propiedad municipal y el contrato de alquiler que el Consistorio tenía con los propietarios desde hace una década caducó hace meses. El alcalde denunció también que el Ajuntament asumía gastos no cuantificados, entre otros el coste del escenario, cerramientos, generadores, equipos de luz y sonido y camerinos. La promotora se quedaba con la recaudación de las barras.
A la espera de ver si el nuevo contrato que el promotor da por seguro cobra forma finalmente, hay dos cuestiones fundamentales sobre la mesa. El posible traslado del evento a una ubicación alternativa dentro de Pollença, y la «interferencia de sonido» de Sopa de Cabra que, según el alcalde, podría perjudicar el concierto del Festival de Pollença programado el mismo día y hora en el Claustre de Sant Domingo.