Un videojuego de un estudio mallorquín intentará evitar la puesta en marcha del IV Reich. Esta es la premisa del trabajo que está realizando Mansion Games, una empresa ubicada en la incubadora de Fundació Bit y que confía en sacar al mercado su primer juego en los próximos meses. Así lo revela Víctor Fernández, que junto a María del Mar Gallardo y Xavier Borull, encabezan el equipo que, sobre todo desde el último año y medio, han apretado el acelerador para debutar a finales de año.
«Era el sueño que teníamos de pequeños», explica Víctor Fernández. Con una estética nostálgica de 16 bits, una cuidada ambientación histórica, dosis de humor y una excelente jugabilidad, el jugador se pondrá en la piel de Joe Kawalsky, un granjero polaco que se verá inmerso en la II Guerra Mundial y será reclutado por la OSS, predecesora de la CÍA, para entorpecer la maquinaria nazi. La fortaleza alpina, un submarino, una base nazi en la Antártida o la guarida de Josef Mengele serán los escenarios por los que se mueva Kawalsky.
¿Qué diferencia Operation Highjump de otros videojuegos? «Es un modelo transmedia. En base a un hilo argumental, vamos expandiendo el universo con libros de arte, merchandising, novelas, cómics, música o, si se diera el caso, incluso una serie de Netflix», señala Fernández. La novela gráfica, de hecho, ya está en marcha y será la precuela de este juego.
Este otoño pondrán en marcha una campaña de crowdfunding a través de la plataforma Kickstarter. Para aquellos que contribuyan a este proyecto autofinanciado, que estará disponible en PC y una versión retro para Commodore Amiga, un ordenador que triunfó en la década de los ochenta.
Pero no todo es técnica. «Trabajamos mucho la narrativa. Queríamos hacer una historia para que fuese un homenaje a las películas de acción de los 80, como Rambo o Desaparecido en combate», añade Xavier Borull. Sin embargo, no es un héroe plano, sino un hombre normal y corriente que sin quererlo se convierte en protagonista.
La historia de este videojuego arrancó en 2014, cuando Víctor Fernández. El primer impulso llegó de la mano del conocido ilustrador Alfonso Azpiri, un reputado ilustrador de portadas de los 70, 80 y 90. «Le comenté la idea que estaba arrancando y que me encantaría tener una portada hecha por él. Y me dijo que sí», recuerda Fernández. Con semejante empujón, ya se vio animado a seguir con su proyecto. «La idea era desarrollar el videojuego como un hobby pero fue creciendo y decidí que no podía dejar de pasar la oportunidad», añade, aunque lamenta que el fallecimiento de Azpiri hace un tiempo no le permitirá ver el videojuego en la calle.
Otro empujón para Operation Highjump: la banda sonora corre a cargo de Chris Hüelsbeck, miembro de Factor 5 que trabajó en LucasArts, la factoría de videojuegos de George Lucas. «En Mansion Games somos muy detallistas y hay referencias ocultas a películas y juegos». Sus primeros pasos son prometedores: ganaron el primer premio de Palma Activa y el quinto puesto en Connect'Up, el concurso de innovación de Grup Serra y patrocinado por CaixaBank.