La formación del nuevo Govern ha levantado una polvareda en el mundo cultural de las Islas. En la formación de las nuevas conselleries, Cultura queda fuera del organigrama. Así, desaparece la Conselleria de Cultura, Participació i Esports y pasa a ser una Direcció General que se integrará en Presidència, a cargo de Pilar Costa. Y lo que es más significativo: Cultura no aparece en la nomenclatura, así que no parece que vaya a ser un área compartida en igualdad de condiciones.
«Es una noticia muy negativa que los tres partidos [PSIB, Més y Unidas Podemos] hayan eliminado la Conselleria de Cultura. En todo caso, habría que reforzarla», ha señalado Gracià Sánchez, editor de El Gall, que añadió que «todos estos años se ha dicho que la cultura debería ser uno de los ejes de la diversificación económica de Balears. Esto mismo no se atreverían a hacerlo con turismo o agricultura». El editor considera que de esta manera «se baja la cultura de nivel».
Preocupación
Por su parte, Miquel Àngel Sancho, responsable del sello discográfico Blau, advierte que esta noticia «la hemos comentado en la plataforma CREA», que agrupa a empresas culturales y creativas dedicadas a la producción de contenidos artísticos y culturales. «Estamos sorprendidos y preocupados. No sabemos si su desaparición como conselleria y su inclusión en Presidència la potenciará. Pero a un gobierno de izquierdas se le supone una mayor preocupación por la cultura. Estamos a la espera de lo que decidan».
En el ámbito de las galerías de arte la noticia tampoco ha sentado nada bien. Así lo manifestó Frederic Pinya, de Galería Pelaires: «Acabo de aterrizar de Zurich y es la primera noticia que tengo. Me pilla fuera de juego. Es una pena que la cultura se quede en estos ángulos muertos. Tenemos que estudiar ahora como lo afrontamos desde la asociación». Pinya admitió que «nos sentimos abandonados, siento mucha pena».
Responsable
El escritor Guillem Frontera prefiere mantenerse a la expectativa hasta que se desvelen las incógnitas que rodean al futuro institucional de este sector. «Las cosas a veces no dependen de si están gestionadas por una dirección general o una conselleria, sino de las personas. Veamos quién será la persona responsable». Frontera afirma que «comprendo que haya personas que se escandalicen por la supresión. Podría tener algún significado pero también hay que considerar que los mayores asuntos culturales ya se habían transferido a los consells insulars. Yo mismo me he preguntado qué contenidos tendría la nueva conselleria y si daría para una».
También a la expectativa se mostró Carles Molinet, director del Teatre del Mar, que señala que «a veces hay estructuras que pueden ser beneficiosas. Antes era compartida con Participació i Esports, o con Educació. Aunque si bien es cierto que habíamos pedido una Conselleria de Cultura en exclusiva».
Desde el mundo de la danza, Mariantònia Oliver no dudó en tildar su desaparición como un hecho «dramático. A ver qué sorpresas nos tienen preparadas y que sea bueno que forme parte de Presidència. Pero que desaparezca su nombre es gravísimo». Y añade que «en toda la campaña electoral no se ha hablado de la cultura».
Impropio
La Associació de Productores Audiovisuals de Balears (APAIB) publicó un comunicado en el que se muestra «profundamente preocupada por la desaparición de la Conselleria de Cultura. APAIB considera esta decisión impropia de un gobierno progresista y un paso atrás en las políticas culturales. El sector considera que la cultura no puede ser relegada a un segundo plano, reclama interlocutores especializados y pide al Govern que reconsidere su decisión».