El Consell de Mallorca ha iniciado la segunda campaña para localizar, investigar y documentar restos arqueológicos sumergidos que formarán parte de la Carta arqueológica de la isla, y lo hace en cinco puntos concretos de la costa de Alcúdia y Pollença.
La investigación se lleva a cabo en aguas próximas al istmo que separa las bahías de Alcúdia y Pollença, en una campaña en la que cuenta con la colaboración de la Armada, Puertos de las Islas Baleares y el Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado.
Las bahías de Alcúdia y Pollença han constituido desde la antigüedad refugios naturales excelentes para las embarcaciones de vela, especialmente cuando soplan vientos de componente noroeste.
Además, en la zona también existen algunas fuentes naturales que las embarcaciones de época antigua aprovecharon para abastecerse de agua como son las fuentes de les Aiguades y de la Victòria.
Estas características, sumadas a la posición de la isla en el Mediterráneo convertían estas dos bahías en un lugar transitado para el tráfico marítimo, que albergan en sus aguas testimonios arqueológicos, razón por la que el Consell espera obtener unos resultados de gran valor científico en esta campaña 2019.
Los responsables de la campaña han marcado sobre el mapa una serie de áreas de especial interés, como son la zona de la punta de ses Ollas, donde se sabe que puede haber un pecio de época clásica; y el Barcarès, donde parece que puede haber un fondeadero de época romana, asociado al antiguo Portus Minor de la ciudad romana de Pollentia.
En el Coll Baix, se conoce la existencia de una embarcación hundida, y en Alcanada también podría haber restos de un fondeadero de época romana. Merecen una consideración singular un submarino de la Primera Guerra Mundial y las embarcaciones italianas «Impetuoso» y «Pegaso», de la Segunda Guerra Mundial, hundidos a gran profundidad.
Los objetivos de esta segunda campaña son: localizar el patrimonio arqueológico subacuático de Mallorca, situar su posición geográfica mediante coordenadas GPS, analizar las características generales de los yacimientos, y documentar los restos arqueológicos con un registro fotográfico exhaustivo.
Además pretende evaluar el estado de conservación de los yacimientos; así como proponer una serie de actuaciones para proteger, conservar, investigar y difundir el patrimonio arqueológico subacuático de Mallorca.
Esta es la segunda campaña para elaborar la «Carta arqueológica subacuática de Mallorca» que pone en marcha el Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell.
Forman parte del operativo de esta campaña tres técnicos buceadores y arqueólogos, contratados por el Consell de Mallorca, que trabajarán con los buceadores de la Armada.
La Armada también ha puesto a disposición del operativo el buque auxiliar «Las Palmas», que ha visitado este miércoles la directora insular de Patrimonio, Kika Coll, acompañada del capitán de corbeta y comandante de la embarcación, Ricardo Castejón; el teniente Roberto Ortiz, jefe del equipo del Centro de Buceo de la Armada, y Sebastià Munar, arqueólogo subacuático.