La poesía no está de moda en los tiempos de Instagram, las fake news y la posverdad. Seguro que muchos suscriben esta afirmación. Sin embargo, en un periodo en el que el ritmo frenético y la viralidad lo arrastran todo a su paso, sin remordimientos, siempre es posible hallar algún motivo para salir a respirar y albergar esperanza. No todo está perdido; a veces una composición lírica nos puede arrastrar a otros lugares, sentir y hacer volar la mente lejos del mundanal ruido.
La poesía ha sido tradicionalmente la hermana pobre y desarrapada de la literatura; una rara avis en un mundo ya de por sí reducto. Minoritario, a pesar de que trata temas universales como la belleza o el amor, por citar tan solo dos ejemplos. Por eso, como bien cultural a resalzar y potenciar, la Unesco decidió declarar este 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía. Lo más poético de todo es que esta fecha se produzca un día después del inicio de la primavera, y la conmemoración del Día de la Felicidad.
Más allá de las apetencias personales de cada cual, la poesía está más presente que nunca en esta jornada. Las redes sociales se llenan de citas de autores universales, y muchos de los que no han abierto un poemario en el último lustro practicarán ese 'postureo' tan recurrente que nos rodea por todas partes.
En este contexto también nacen iniciativas interesantes, reseñables, que hacen honor a la importancia de un bien comunitario como es la poesía. La primera es #MujeryPoesía una acción puesta en marcha por la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes que persigue difundir los versos y la obra de poetas españolas e hispanoamericanas en Twitter.
Otras iniciativas estimulan directamente la creación. Todos podemos ser poetas por un momento o, como mínimo, intentarlo. En este sentido, quien se arriesgue y le ponga ganas y creatividad puede llevarse un premio.
¿Se imaginan participar en la creación de un poema gigante, una composición lírica hecha de retazos que han tejido muchas manos? Puede ser algo estimulante e interesante. Aquí tienen una propuesta en este sentido.
También está bien leer. O recitar. O escuchar plácidamente a quien recita, en especial si ese alguien tiene un poco de gracia al hacerlo.
En este día el canal 24 horas de Televisión Española estrena un espacio dedicado a la poesía, y para darle un cálido recibimiento algunos de los profesionales de la casa pública se han grabado entonando versos. Algunos ejemplos recomendables son el del periodista especializado en temas culturales Carlos del Amor, o el de la reportera de TVE y corresponsal en Nueva York Almudena Ariza. Con todo este material, desde estas líneas aprovechamos para desearles que lean y sientan mucho. Y que tengan, con todo, un feliz día de la poesía.