Arqueólogos subacuáticos y un patrón profesional han localizado en aguas de Pollença dos pecios que pertenecen, por un lado, a una nave de época romana datada del Alto Imperio, en el siglo I-II d.C., que transportaba materiales de construcción, como tejas, y por el otro, a una embarcación de época moderna que conserva elementos de madera de la arquitectura naval, a raíz de los trabajos de la Carta Arqueológica Subacuática de Mallorca que el Consell ha llevado a cabo entre cala Castell y puerto de Pollença en 2018.
En un comunicado emitido por la institución insular, el de la nave romana es el primer resto encontrado con este tipo de cargamento que se ha documentado en la isla y, en este sentido, el vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, ha apuntado que estos trabajos son «una oportunidad que para conocer mejor la historia y que se compromete a velar por la integridad de estos yacimientos frente el riesgo de expolio que sufren estos restos».
La Carta Arqueológica es un documento que gestiona, investiga, conserva y difunde el patrimonio cultural subacuático de las aguas mallorquinas y este viernes se han presentado los resultados de la primera fase en Club Náutico del Puerto de Pollença, a los que, a parte de los dos pecios, hay que añadir «una gran cantidad» de objetos arqueológicos aislados -básicamente fragmentos de cerámicas que se lanzaban o caían accidentalmente al mar- que han permitido delimitar zonas de anclaje donde las embarcaciones se refugiaban para hacer aguada o protegerse del mal tiempo.
Los restos arqueológicos que se han localizado en esta primera campaña se han catalogado por medio de una serie de fichas de registro integradas dentro de la Carta Arqueológica con la información sobre situación, características generales y estado de conservación, entre otros.
Se ha informado que las tareas están lideradas por el Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell con el apoyo logístico de la Armada, el Grupo de Actividades subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y Puertos de las Islas, que ha movilizado un equipo de cuatro arqueólogos subacuáticos y un patrón profesional.
En el proyecto de elaboración la Carta, los técnicos han dividido la isla en cuatro zonas de prospecciones: la zona Noroeste -de Formentor en Capdepera-, que es donde se ha empezado a trabajar; la zona de Llevant -de Capdepera en Cap Salines-; la zona Oeste -de Cap Salines a Dragonera- y la zona Norte, la más compleja, que contempla la Serra de Tramontana. Está previsto que los trabajos de Carta Arqueológica subacuática de Mallorca continúen al 2019 con la prospección de la zona comprendida entre el Puerto de Pollença y Can Picafort.
A parte de Miralles, han asistido a la presentación de los resultados la directora insular de Patrimonio, Kika Coll; director general de Puertos de Baleares, Xavier Ramis; los alcaldes de Pollença y Alcúdia, Miquel Àngel March y Antoni Mir; el presidente de la Cofradía de pescadores del Puerto de Pollença, Joan Toni Suau y el historiador y arqueólogo, Sebastià Munar, entre otros.