El Museo Diocesano de Mallorca cerrará sus puertas a partir de este viernes, coincidiendo con el aniversario de su fundación, el 23 de febrero de 1916, durante unos meses para llevar a cabo una remodelación, «tanto desde el punto de vista museológico como museográfico». Según han informado, el museo «necesita un cambio para modernizarse y acercarse al público, haciendo atractivo y, sobre todo, comprensible su fondo».
Así pues, lo que se propone desde el Departamento de Cultura de la Catedral, encargado de la gestión del Museo, es realizar una intervención centrada en cinco aspectos. El primero de ellos es el cambio de nombre. El museo se llamará 'Museo de Arte Sacro de Mallorca', una denominación «más comprensible», que integra la palabra «arte» y «hace referencia a la función sacralizada de los objetos».
Además, se cambiará el discurso expositivo y se centrará en explicar la historia de la Iglesia mallorquina a través de su patrimonio histórico-artístico. También se dispondrá de una nueva museografía, con nuevos expositores y nuevos sistemas de información.
Asimismo, habrá una nueva distribución y circulación del espacio y habrá una nueva programación que incluya diversas actividades e iniciativas dirigidas a todo tipo de público como visitas culturales, proyectos educativos, visitas inclusivas, exposiciones temporales, etc.