Empezó como novela en 1937 y su fama se disparó a raíz de la película de 1978, protagonizada por Peter Ustinov, Bette Davis y Mia Farrow. Se trata de Muerte en el nilo, obra escrita por Agatha Christie, que la propia autora adaptó al teatro en 1942. Ahora, la pieza recalará en el Auditórium de Palma de la mano del director Víctor Conde. Se representará los días 5, 6 y 7 de diciembre.
«Esta función respeta la trama original, aunque cambia varios de los personajes y tiene, en ocasiones, un lenguaje reiterativo propio del teatro y las puestas en escena de la época. Es por eso que al afrontar nuestra producción, hemos optado por revisar algunos aspectos», detalla Víctor Conde que, destaca también con la dirección de piezas como Los Miserables y The Hole 2.
El montaje cuenta con las interpretaciones de Pablo Puyol, Adriana Torrebejano, Fernando Vaquero y Ana Rujas, entre otras. «Hemos modernizado el lenguaje en su adaptación al castellano y hemos abierto el texto, de modo que podamos contemplar un planteamiento escénico propio del teatro del siglo XXI; lejos de repetir una fórmula de ‘teatro de tresillo', tan manida en este tipo de producciones», advierte.
La idea principal, según Conde, es la de retratar el Egipto de los años 30 desde un punto de vista contemporáneo, tanto en su estética como desde la perspectiva narrativa.
«Otro de los aspectos que hemos querido incorporar y que es un recurso propio del cine que se ha vuelto imprescindible en las adaptaciones de Agatha Christie, son los famosos flashbacks con los que se ilustran las conclusiones finales y las resoluciones de los crímenes», señala el director, quien también avanza que «la música será un componente muy importante». En este sentido, Conde matiza que «entre los actores habrá una cantante y un pianista, cuyos personajes ilustrarán con canciones la época, como Cole Porter o George Gershwin, los acontecimientos dramáticos, así como una banda sonora compuesto expresamente para la función que acompañará y reforzará las acciones».
Revisión
En definitiva, Conde insiste en que la obra que se verá en el Auditórium de Palma es «una revisión contemporánea de un imaginario clásico, presentándolo a través de una dramaturgia revisada, una puesta en escena actual, música, canciones, coreografía escénica y proyecciones».